Internacional
REINO UNIDO

El Partido Laborista ocultó las violaciones masivas de niñas por miedo a perder el voto musulmán

 El Partido Laborista advirtió sobre las consecuencias de que la nacionalidad de los violadores saliera a la luz

El primer ministro británico Keir Starmer, del Partido Laborista, fue acusado el pasado miércoles en el Parlamento de «cobarde» al bloquear una investigación nacional sobre las violaciones a niñas menores huérfanas y de hogares desestructurados en Reino Unido. El veto salió adelante contra la petición de la líder del Partido Conservador Kemi Badenoch de una nueva investigación sobre el escándalo en el que decenas de niñas fueron durante décadas violadas y drogadas, principalmente por hombres británico-paquistaníes, como se prueba en varias investigaciones y condenas de las autoridades británicas. A continuación se ofrece un relato de cómo el Partido Laborista cubrió durante décadas el escándalo de las violaciones en Reino Unido para ganar el voto musulmán y no ser acusado de racista en ciudades como Birmingham, Manchester u Oxford.

Entre los nombres destaca el de Mohammed Karrar, 44 años, su hermano Bassam Karrar, 39, y Anjum Dogar, 37. Condenados en 2013 por violación de menores, entre otros cargos en Oxford. En la sentencia del juez Peter Rook contra Mohammed Karrar, se puede leer que preparó a su víctima menor de edad «para una violación anal en grupo utilizando una bomba. La sometió a una violación en grupo por parte de cinco o seis hombres. En un momento dado tenía a cuatro hombres dentro de ella. Le colocaron una bola roja en la boca para mantenerla callada».

Mohammed Karrar, Bassam Karrar, y Anjum Dogar, condenados en 2013.

Las niñas eran reclutadas por las llamadas grooming gangs (chicos jóvenes que las mentían seduciéndolas para luego entregárselas a hombres de entre 40 y 60 años, que las violaban con prácticas de sexo anal y vaginal, en algunas ocasiones en grupo). Algunas niñas tenían 12 años. En las investigaciones se recoge que los hombres eran de Asia (Pakistán, Bangladés y Afganistán). En uno de los informes, solicitado por el alcalde de Manchester, Andy Burnham, se relata que los policías entrevistados reconocen que se les dijo que mirasen a otro lado. No querían desatar «tensiones raciales». Menos alienar el voto musulmán ante las elecciones generales de 2010. El informe se publicó en 2019 después de dos años de investigación. El propio Keir Starmer, al frente de la Fiscalía de la Corona en esos años, ha reconocido que falló a las víctimas. Todas eran niñas blancas de entre 13 y 15 años, huérfanas o de hogares desestructurados. Elon Musk ha encendido la polémica tras acusar en los últimos días de encubrir este escándalo a Keir Starmer.

Voto musulmán