Internacional
Invasión rusa de Ucrania

Así es el despiadado batallón checheno que tomará Kiev: 400 islamistas entrenados en Siria

Son unos 400 hombres y pertenecen a un batallón de origen checheno ya desplegado a las afueras de Kiev. Su batallón pertenece a la 42ª División de Rifles Motorizada con sede en Grozni. Son conocidos como los «chechenos de Kadyrov» y su sola mención infunde el miedo. Su última misión conocida fue en Siria en 2011. Ahora tienen el encargo de tomar Kiev. Estos militares se formaron primero como miembros de las unidades paramilitares del ex presidente de la República Chechena pro Rusia Ajmat Kadyrov, cuyo mandato heredó su hijo Ramzan Kadyrov.

Las fuerzas especiales chechenas o Spetsnaz desplegadas en Ucrania y que supuestamente van a tomar Kiev dependen del general Alexander Baranov, jefe del Distrito Militar del Cáucaso Norte con sede en Rostov del Don. Bajo su mando están la 10ª Brigada Separada de Montaña de Designación Especial con sede en Krasnodar, la 22ª Brigada de Guardia Separada de Designación Especial de Oblast de Rostov, la 131 Brigada de Rifles Motorizada con sede en Maykop y la 42 División de Rifles Motorizada con sede en Grozni, Chechenia. Precisamente dentro de esta División hay varios batallones, al menos uno de operaciones especiales, fácilmente distinguibles por su uniforme negro y otro de cerca de 400 hombres formado expresamente por lo que los rusos llaman contraknit o soldados a sueldo, de religión musulmana y origen de Chechenia.

La singularidad de estos soldados es que son de religión musulmana sunita en su mayoría, algo parecido a los musulmanes turcos. Estas unidades se agrupan en clanes familiaresm por lo que es bastante común que un soldado luche junto a sus hermanos, padres, primos o familiares cercanos codo con codo. Esto imprime un carácter especial a estas unidades militares.

Su origen se remonta a las dos guerras chechenas de Rusia en 1994 y 1999, cuando la Inteligencia rusa entendió que para tomar Grozni, la capital de Chechenia, necesitaban imprimir en sus tropas ese carácter y la mejor manera de hacerlo era absorber dentro del ejército ruso a los combatientes rivales. El problema era que a menudo esos clanes rivales se enfrentaban incluso entre sí y tenían tendencia a actuar por propia iniciativa sin esperar órdenes.

Tras muchos años de entrenamiento y varias generaciones de combatientes los rusos lograron dotar a este batallón de entidad propia, equiparlo con armas de última generación, pagarles un sueldo y transportarlos a cualquier conflicto. Con sus barbas largas, cuchillo a la cintura y aspecto feroz infunden bastante miedo en los soldados enemigos, por ello su nombre es usado como herramienta más dentro de la guerra psicológica.

Es bastante común verlos rezar de rodillas en dirección a La Meca antes de entrar en combate y el jueves una agencia de noticias rusa difundió uno de estos momentos en un bosque a las afueras de Chernóbil, donde supuestamente se encontraban. Ahora el Ministerio de Defensa ruso asegura que serán los encargados de tomar Kiev, quizás una táctica más para difundir el miedo entre los soldados ucranianos.