Internacional

Ascienden a 50 los muertos en el ataque aéreo sobre un hospital en Alepo

El hospital de Al-Quds, que se encuentra en una parte de la ciudad controlada por los rebeldes sirios, fue atacada en la noche entre el miércoles y el jueves, en un ataque condenado por la comunidad internacional.

El ejército sirio ha asegurado que en la parte norte de la ciudad de Alepo no se puede aplicar el “régimen de calma” que emana del acuerdo de alto el fuego en torno a las áreas de Damasco y Latakia. Según han relatado fuentes militares sirias fieles a Al Assad, “Alepo no se incluye porque en esa zona hay terroristas que no han dejado de atacar la ciudad y a sus residentes. Hay muchos mártires en Alepo, y por eso la situación allí es diferente”. Este nuevo acuerdo, en teoría, ha entrado en vigor en la madrugada de esa noche.

El hospital, de seis plantas y referencia en atención pediátrica, prestaba una asistencia «vital» a las 250.000 personas que viven en la zona este de Alepo. La organización ha pedido responsabilidades por lo que considera un «ataque directo». Las Fuerzas Armadas sirias, señaladas como teóricas responsables del bombardeo, han negado cualquier responsabilidad, como también han hecho Rusia y la coalición que lidera Estados Unidos.

«Estos ataques nos recuerdan las enormes dificultades y peligros a los que se enfrentan cada día los trabajadores médicos en Siria. Se merecen algo más que nuestra admiración, una mayor protección», han reclamado la directora general de la OMS Margaret Chan y el director del Fondo de la ONU para la Infancia Anthony Lake. En este sentido, han advertido de que «no sólo son una flagrante violación del Derecho Humanitario, sino que también priva a familias y comunidades de una asistencia sanitaria esencial».