¿Cómo se hace?
Navidad

Cómo reciclar los restos de velas que usarás en Navidad

Dado que suelen formar parte de la decoración habitual de las mesas navideñas, probablemente en algún momento te hayas preguntado cómo reciclar los restos de velas. Evidentemente, ésta es una gran alternativa por la cual optar si quieres ahorrar dinero y reducir el desperdicio.

Las velas, protagonistas de las fiestas

Siempre están ahí en las reuniones y celebraciones de fin de año gracias a la calidez que aportan, por esto no es nada extraño que acumulemos restos de velas a principios de enero y no sepamos qué hacer con ellas. Lejos del romanticismo de las nuevas, una buena solución es unir los restos de las que ya fueron parcialmente aprovechadas para darles una segunda oportunidad. Siempre puedes iluminar y perfumar tu casa con velas hechas en casa a partir de los desechos de otras.

¿Cómo reciclar los restos de velas?

Primero, separa la base de la vela, que suele ser lo que queda tras encenderla durante unas horas para descartar el envase. Los envases son de materiales como cristal opaco o transparente, o de aluminio. Cuando los separes, envíalos a los contenedores o puntos limpios que correspondan. Esto hará que tu acción sostenible sea aún más valorable.

Lo que vamos a hacer en esta oportunidad, en vez de echar los restos de la vela consumida en un punto limpio o contenedor gris, es convertir esos desechos en una nueva vela. Puedes realizar la transformación sin gastar un céntimo. Ni siquiera debes salir de casa.

En cuanto a los requisitos para este tutorial, todo lo que necesitas son unos restos de velas viejas. Lo ideal es que no tengan aroma. Independientemente de este detalle, busca un poco de cordón de algodón, ceras de colorear, una olla y un recipiente grueso. Otros elementos que pueden mejorar el resultado final son los aceites esenciales o aromatizantes. Con ellos les proporcionarás aromas.

Paso a paso

Antes que nada, debes preparar las mechas. Corta tantos cordones de algodón como nuevas velas creas que vas a obtener. Asegúrate de medir el cordón para que sobresalga del recipiente en el que vas a colocarla. Luego, funde la cera en un plato, impregnando el cordón pero dejando un pequeño extremo sin mojar. De ese trozo cuelga los cordones hasta que se sequen.

Acto seguido, junta todos los restos de vela que tengas y selecciona aquellos que no estén quemados. Elimina las partes quemadas con un cuchillo y trocea el resto para reducir su tamaño. Pon a baño María el recipiente de cristal grueso y vierte los trozos de vela. Espera a que se derritan. En este punto, nos vemos obligados a aclarar que no puedes hacerlo en el microondas.

Por otro lado, añade un pedazo de cera de color para darle el tono que prefieras. Inmediatamente después añade el aromatizante. Sugerimos aromas típicos de las velas como el limón, la canela, la lavanda, etc. Esto debes hacerlo rápido o correrás el peligro de que se solidifique y tengas que comenzar nuevamente. Mientras aún esté líquida la mezcla, llena los recipientes y coloca la mecha justo en el centro. Si nadie puede darte una mano, recurre a las agujas de extender para centrar el cordón.

Apreciaciones finales

Como habrás notado, el procedimiento para crear nuevas velas de las viejas que tienes abandonadas en un cajón es muy fácil. Solamente te llevará unos minutos y no tienes que invertir dinero en ello. Incluso puedes personalizar su aspecto y su aroma.

Asimismo, hay quienes las ponen en moldes de galletas para darles formas divertidas. O le tiran encima hierbas o granos de café. Esto contribuye tanto a su apariencia como a la fragancia que desprenden al consumirse. Nunca más echarás al cesto tus velas.