¿Cómo se hace?
Alimentos

Cómo elaborar una tabla de quesos y embutidos de estrella Michelín

En el día mundial del aperitivo, que se celebra este 19 de septiembre, queremos saber cómo elaborar una tabla de quesos y embutidos. Te servirá cuando tengas invitados en casa y también a la hora de ir a un restaurante y saber si lo están sirviendo correctamente.

Tanto quesos como embutidos pueden mezclarse. Lo idea es hacer primero los quesos y luego los embutidos. En España, son alimentos que se estilan para empezar una comida, pero en otros países como Francia, por ejemplo, los quesos se sirven de postre.

Siempre aportan distinción y elegancia en las mesas. El queso es un alimento realmente destacado en nuestra gastronomía y los hay más suaves, grasos, etc. de manera que si decides preparar una tabla de quesos debes saber cuáles comer primero y cuáles van después.

Cómo elaborar una tabla de quesos y embutidos

¿Cuántos ponemos?

Pues depende, pero con unos 5 o 6 valen para que sea ya suficiente y hayamos probado diversos sabores y texturas.

De más cremoso y tierno a más fuerte

En cuanto a los quesos, debemos señalar que se sirven normalmente en orden. Primer los más ligeros, cremosos y con menos grasa para dar lugar finalmente a los más fuertes y potentes. Podemos entonces empezar a cortar por los más cremosos y seguir así o bien dejarlos todos  en la tabla y explicar o indicar el orden.

Siempre se sirven con pan por aquello que complementar con otros alimentos. Los quesos pueden servirse con cava, vino blanco y también vino negro cuando toca comer aquellos más densos, fuertes y contundentes, suelen ser más altos en grasa y sal.

Variedad

El truco de ofrecer una tabla de quesos y embutidos es ofrecer variedad. Porque esto permite jugar con texturas, aromas y sabores bien distintos.

Entonces habrá quesos de oveja, de cabra y de vaca, y hasta mezcla de ellos. Primero, como hemos establecido, van los quesos tiernos, luego los semi curados, los quesos azules, los ahumados, y luego los quesos curados.

¡Un poco de orden!

Desde Lidl recomiendan realizar la cata por orden, probando primero los quesos más suaves y terminando con los más fuertes de sabor. De esta manera podremos apreciar todos los matices.

Embutidos de calidad

Para los embutidos, debe haber jamón ibérico en una esquina con panecillos o picos, lomo en otra esquina, en medio fuet o longaniza cortados.

Con qué los maridamos

Desde Lidl informan que el mejor maridaje para una tabla de quesos es el agua, aunque suene sorprendente o algo soso. Esto se hace porque nos limpiará el paladar entre bocados.

Ahora bien, si queremos enriquecer aún más la experiencia entonces podemos servir estos manjares con un vino espumoso, vino blanco o sidra.

A temperatura ambiente

Como los quesos estarán en la nevera, deben comerse a temperatura ambiente y por esto se aconseja que los dejemos fuera al menos media hora antes de consumirlos. Así se nota más el sabor y no quedan mancillados por una temperatura demasiado fría que ya de por si tiene el frigorífico.

Los acompañantes de la tabla

Ya hemos comentado que suele haber también pan, en forma de tostas o picos porque son mejor y quedan bien dentro de la tabla.

También se suelen poner frutos secos, especialmente nueces, almendras y avellanas. En tablas de quesos y embutidos más completas, hay hasta encurtidos y frutos rojos como fresas y arándanos. Y también fruta deshidratada en forma de arándanos, orejones, ciruelas, etc.

Otros les añaden hasta mermeladas y salsas que mejor van con los quesos y las tostas. Y hasta  bastones de zanahoria, si todavía queremos ser más completos. Pero lo cierto es que si hay suficientes quesos y jamón, entonces no hace falta mucho más porque son los auténticos protagonistas.