Cómo preparar un baño de espuma

Ahora en vacaciones o si estás trabajando y deseas relajarte por completo nada como llenar la bañera y darse un buen baño de espuma, pero ¿cómo se prepara para disfrutarlo al máximo? En esta guía de pasos, aprenderás de manera fácil cómo hacer un baño de espuma relajante, y reparador.

Baños de espuma

Aunque tenemos que llevar cuidado con el gasto en el consumo de agua, una vez al año sí podemos darnos un buen baño de espuma con el que relajarnos por un momento del estrés diario. Los baños de espuma no solo son relajantes, sino que algunos estudios recientes también han demostrado que sumergir el cuerpo en agua tibia puede tener los mismos efectos positivos que algunos remedios diseñados para regular el nivel de azúcar en la sangre.

Durante siglos, la cultura egipcia, griega, china y japonesa ha sabido de los beneficios terapéuticos que se derivan de darse un buen baño caliente. Además, la sensación derivada de esta agradable práctica puede mejorar enormemente el estado de ánimo. Cuando el cuerpo siente el calor del agua, la ansiedad y el estrés se reducen. Con los ingredientes adecuados, las espumas para el baño pueden ser la clave para agregar beneficios adicionales a tu baño de modo que veamos cómo preparar uno que te dejará como nuevo.

Pasos para hacer un baño de espuma

Ingredientes

• 1/2 taza de aceite de almendras
• 1 clara de huevo
• 1/4 taza de miel
• 1/2 taza de jabón líquido de Marsella
• 1/2 cucharadita de aceite esencial de lavanda
• 1/2 cucharadita de aceite esencial de la manzanilla

Pasos

1. Para hacer tu propia espuma de baño natural y casera, necesitas obtener un frasco o botella con un sello hermético. Vierte en él la clara de huevo , el aceite de almendras y la miel, teniendo cuidado de mezclarlos cuidadosamente. En este punto, agrega el jabón líquido de Marsella a la mezcla.
2. Luego vierte los dos ingredientes restantes y agita vigorosamente, cerrando bien el recipiente. Luego presiona todo con un tenedor o una cuchara, empujando la mezcla hacia el fondo del tarro. Una vez que se complete esta operación, coloca el recipiente dentro del refrigerador por unas horas.
3. Tu espuma de baño está lista y puedes disfrutar de un refrescante baño caliente. Hecha un poco de la mezcla en la bañera y llena con agua caliente.
4. Para poder hacer burbujas que sean bien grandes, agita ligeramente el agua con tus manos, creando vórtices. Manten la mezcla restante en el recipiente colocado en el refrigerador para un futuro baño.

El aceite de almendras es perfecto para proporcionar a la piel el grado adecuado de hidratación, mientras que la clara de huevo ayuda a hacer burbujas. La miel también hidrata y tiene propiedades antibacterianas, el jabón de Marsella te dejará la piel como nueva, Los aceites esenciales de manzanilla y lavanda, por otro lado, ayudan a reducir el estrés y la sensación de ansiedad de manera efectiva. ¡Que disfrutes de tu baño de espuma!.