¿Cómo se hace?
Bricolaje

Cómo hacer rocas artificiales para el jardín

Con un poco de cemento, arena, turba y agua puedes hacer tus propias rocas artificiales con las que decorar el jardin de forma fácil.

Hoy en día, parece estar de moda el colocar rocas en los jardines no solo como un elemento decorativo, sino que pueden servirte para tapar tuberías o para formar parte de un estanque. Aquellas que son de gran tamaño pueden ser demasiado pesadas para su transporte de modo que vamos a guiarte a continuación para que sepas cómo hacer rocas artificiales para el jardín paso a paso, y de forma fácil.

Gracias al hormigón o al cemento, podemos construir nuestras propias rocas de jardín de modo que una vez las tengas hechas, notarás que son mucho más ligeras a la hora de moverlas. En el mercado puedes encontrar «kits» ya preparados para hacer este tipo de rocas, pero lo cierto es que es mucho más recomendable que te hagas con los materiales por separado y de este modo, podrás hacer cuantas quieras y del tamaño que tú desees.

Materiales

Pasos para hacer rocas artificiales para el jardín

Las cantidades tanto de cemento como de arena así como del resto de materiales pueden variar en función del tamaño que desees para la piedra que vas a construir, pero debes asegurarte que la proporción de todos ellos es la misma.

  1. Comenzaremos echando 1 parte de cemento seco a un recipiente grande para mezclar. Usa una cubeta de cualquier tamaño, aunque debes asegurarte que sea lo suficientemente profunda como para trabajar con los materiales sin problema.
  2. A continuación, agrega 1 parte de arena gruesa para mampostería al recipiente de mezcla. Mezcla los dos materiales a fondo, utilizando una azada de jardín o una paleta de albañil.
  3. Ahora añade de de 1 a 2 partes de musgo de turba desmenuzado a la mezcla de arena y cemento. Cuanto más turba utilices, más porosa y liviana se verá la roca artificial.
  4. Mezcla todo y añade 1 parte de agua. Agrega el agua lentamente, utilizando solo la cantidad necesaria para lograr la consistencia de una masa como si fueras a cocinar tortitas.
  5. Cuando ya esté todo bien mezclado, debes añadir una parte de grava que es opcional, aunque añadirá más textura a la roca.La cantidad de grava agregada dependerá de la textura deseada para tu roca artificial, pero tal vez te sirva solo con el cemento, la arena y el musgo.
  6. A continuación, tienes que cavar un agujero en el suelo, que sea del tamaño de la roca que deseas. Cubre el agujero con plástico y lo rellenas con la mezcla que has creado. Si no quieres agujerear el suelo del jardín, puedes echar la mezcla en alguna forma que hayas creado previamente como por ejemplo en un cubo.
  7. Cubre bien la mezcla con más plástico y dejas que repose y se endurezca durante un periodo de unas dos semanas.
  8. Pasada una semana, retira el plástico y rocías la mezcla con un poco de agua para prolongar el tiempo de curado y fortalecer la roca. Vuelve a tapar y retira la roca del agujero al final de la segunda semana.
  9. Ahora ya puedes sacar la roca pero antes de colocarla en el jardín, deberás rociarla con agua diariamente durante aproximadamente una semana para eliminar el exceso de cal de la mezcla de cemento. Puedes omitir este paso si la roca va a estar colocada lejos de las plantas, pero el exceso de cal en la roca puede aumentar la alcalinidad del suelo, lo que puede dañar las plantas.