¿Cómo se hace?
Manualidades

Cómo hacer un cuaderno de corcho paso a paso

Los cuadernos no siempre son de la mejor calidad, y casi siempre se parecen entre sí. Por eso, para muchas personas resulta muy útil saber cómo hacer los suyos en casa. Además de ahorrar dinero, se obtienen diseños personalizados y de mayor durabilidad, aptos exactamente para los mismos usos que los tradicionales que se venden en las tiendas. Cómo hacer un cuaderno de corcho paso a paso.

Una buena solución, por ejemplo, es hacer un cuaderno de corcho, o con tapa de corcho. Este material es mucho más resistente que el papel duro de las tapas habituales, así que podemos confiar en él si nos interesa que la libreta nos acompañe durante muchos años, y además es sostenible.

Hacer un cuaderno de corcho paso a paso

En principio, vas a necesitar de un par de cúteres, uno artístico y otro circular, además de una cinta adhesiva y una cinta americana, un lápiz, pintura en spray, un cuaderno común y corriente y, lo más importante de todo, corcho en lámina, que viene especialmente cortado para esta clase de usos.

Antes, tienes que medir las dimensiones de la tapa original que definirán qué tan grande debe ser el trozo de corcho laminado que vayas a utilizar, cortándolo después de marcar la superficie con regla y lápiz. Cuando más preciso seas, mejor quedará el resultado. Considera pintar los bordes si quieres darle color. Si no, sigue a lo tuyo.

Un pequeño porcentaje de los cuadernos poseen una cinta elástica y, si pretendes que la conserve, deberás coger el corcho en lámina y hacer una pequeña perforación para que la atraviese.

Con la pintura seca, si finalmente la has aplicado, tienes que pegar lenta y suavemente el corcho encima de las tapas, poniendo pegamento en su justa medida, sin exagerar y que provoque pequeñas elevaciones, ni tampoco quedarte corto y hacer que se despegue pronto.

Lo próximo será cubrir el lomo del cuaderno con cinta americana, alineándola bien justo al borde. Para que la estética sea aún más refinada, dobla hacia adentro la cinta de modo que las tapas la cubran y no sobresalga. Puedes recortarla si no te gusta que se note demasiado.

Finalmente, queda en ti la libertad de decorarlo en su tapa y contratapa, pegándole una pegatina, dibujando o pintando encima, escribiendo tus frases favoritas, o cualquier otra cosa que desees.

Suponiendo que te canses de esa tapa, recuerda que ya sabes cómo cambiarla por una nueva en el futuro.