Cómo hacer crema hidratante para el cuerpo casera

Si deseas poder lucir una piel cuidada y sana, nada como procurarle una buena dosis de hidratación diaria y aunque lo cierto es que podemos encontrar infinidad de cremas hidratantes en el mercado, nada como hacer la nuestra propia. Veamos a continuación, paso a paso, cómo hacer una crema hidratante para el cuerpo casera.

La hidratación del cuerpo

La hidratación del cuerpo es algo esencial para todos nosotros. No solo porque hemos de beber agua y procurar estar hidratados especialmente en verano, sino porque además la piel también necesita de ese «refuerzo» hidratante, algo que podemos conseguir gracias a una buena dieta, a beber agua (como no) ya la aplicación de cremas hidratantes.

De este modo, si deseas que tu piel esté hidratada y con ello que esté suave y tersa, nada como aplicar una buena crema que además podemos hacer en casa con distintas recetas como esta que ahora te ofrecemos y que será del todo natural.

Pasos para hacer crema hidratante para el cuerpo casera

Cuando la piel está severamente dañada por el frío del invierno o la exposición al sol y está expuesta a sequedad, descamación, picazón, o enrojecimiento, es especialmente importante que se le aplique una buena dosis de hidratación para volver a estar saludable y radiante. Veamos como hacerlo con esta receta.

Ingredientes:

• 50 g de aceite de almendras
• 20 g de manteca de karité
• 3 gotas de aceite esencial de su elección

Esta crema utiliza ingredientes que son fáciles de encontrar y tienen un alto contenido de nutrientes e hidratación. La manteca de karité contiene vitamina A, D y E, tiene propiedades antioxidantes, antibacterianas y calmantes. Rica en grasas esenciales ayuda a reequilibrar la piel estresada. El aceite de almendras dulces también es rico en vitaminas antioxidantes y antiarrugas. El ácido linoleico y oleico tiene un efecto elastizante. La adición de un aceite esencial como el de la lavanda, con propiedades relajantes, dará una fragancia muy agradable a la crema.

Pasos

1. Para preparar esta crema, derrite la manteca de karité en un baño maría, agrega el aceite de almendras y el aceite esencial que hayas elegido. Mezclea la mezcla y deja enfriar, revolviendo ocasionalmente para evitar que se endurezca.
2. Vierte en un recipiente de vidrio y deja en la nevera durante un par de horas.
3. Una vez pasado ese tiempo ya podrás aplicar la crema por todo el cuerpo, puedes hacerlo tras la ducha por las mañanas o por la noche antes de acostarte. Notarás como la piel se torna más suave y está más hidratada en cuestión de días.

A esta misma receta le puedes sumar además, otros ingredientes como unas gotas de aceite de oliva y leche para conseguir que la crema sea mucho más suave y beneficiarte de un extra más de hidratación.