¿Cómo se hace?
Lavavajillas

Cómo desatascar un lavavajillas

Si bien es cierto que el lavavajillas es uno de los electrodomésticos que menos mantenimiento requiere, de vez en cuando puede que notemos algunas deficiencias en su funcionamiento, que exigen revisar qué está pasando para, de esa forma, solucionar el problema y evitar que se agrave. Por ejemplo, cómo desatascar un lavavajillas.

Por supuesto, uno de los inconvenientes más frecuentes con los lavavajillas es que se atascan. Resulta habitual que su drenaje falle con el paso del tiempo, pero, antes de recurrir a un técnico, es conveniente que te mantengas en calma y pruebes si puedes deshacer el atasco tú mismo. Claro, siguiendo unos pasos y en un orden establecido.

Es que la idea es manipular lo menos posible el aparato, partiendo de los trucos más sencillos, hasta llegar a los más complejos, que serán aquellos a los que apostemos si los primeros no sirven de nada.

¿Cómo desatascar un lavavajillas?

Vinagre y bicarbonato

Lo primero que tienes que intentar es, con el electrodoméstico desenchufado, echar una mezcla de vinagre y bicarbonato al desagüe, esperando unos minutos y vertiendo abundante agua caliente. Tienes que repetir este proceso unas dos o tres veces en la medida en que sea posible.

Incluso, es recomendable que luego pongas a funcionar el lavavajillas y, cuando lleve diez minutos activo, abras la puerta y dejes caer dentro un vaso de vinagre blanco, permitiéndole que termine. Además de eliminar la cal que se hubiera acumulado en el interior, dejará brillante tu vajilla.

Desatascadores químicos

Alternativamente, los desatascadores pueden ser una muy buena inversión si las recetas naturales previas fracasan. Los hay líquidos y en polvo, de diferentes potencias, así que busca uno según cada necesidad.

Desatasco manual

En caso de que lo anterior no fuera suficiente, tendrás que evaluar la limpieza de todos los filtros. Debes retirarlos, limpiarlos uno por uno y volver a colocarlos con la información de su manual. Allí se te indicará cuáles son los filtros a retirar, cómo quitarlos, y cómo instalarlos de nuevo correctamente.

Acto seguido, siempre con el lavavajillas desenchufado, debes desconectar la manguera del fregadero, para lo que podrías necesitar una pinza, y hacer que caiga tanto el agua como la suciedad. Tienes que agitarla con fuerza o utilizar algún elemento que te ayude a vaciarla.

Si el equipo es algo antiguo y la manguera está deteriorada, no es mala idea cambiarla por otra. Solamente tienes que asegurarte de que no haya pérdidas de agua y, al reinstalar el lavavajillas, procurar que no se hagan pliegues en su longitud que puedan detener el paso de los desechos.