¿Cómo se hace?
Lavavajillas

Así se aplica el truco de los palillos para tener un lavavajillas más limpio

Si eres de aquellos que no pueden concebir la vida sin su lavavajillas, seguramente desearás que este aparato continúe operativo durante mucho tiempo. Para asegurar su durabilidad, es esencial mantenerlo adecuadamente. El secreto está en los palillos para mantener un lavavajillas impecable.

Observarás que una táctica fundamental es eliminar la suciedad que se acumula en su interior. Ahora es posible lograr un lavavajillas cada vez más limpio. ¿Cuál es el truco?

El truco de los palillos para tener un lavavajillas más limpio

Los palillos son tus mejores aliados en estos casos. Cargar el lavavajillas correctamente reducirá las posibilidades de que sufra algún desperfecto. Si lo padece, no sólo te quedarás sin el electrodoméstico durante varios días sino que tendrás que invertir muchísimo dinero en su arreglo. Con unos palillos puedes evitar tener que recurrir a un profesional para repararlo.

Recuerda que estos electrodomésticos están expuestos a una enorme variedad de desechos, desde sobras de alimentos hasta grasa y plásticos. Todos se van acopiando en las hendijas y partes del sistema.

Si no te encargas de deshacerte de esa suciedad preventivamente, tendrás que cambiar alguna pieza o comprar un lavavajillas nuevo tarde o temprano. Y hasta que eso pase, la capacidad de quitar las partículas de bebidas y comidas irá disminuyendo.

¿Dónde se acumula la suciedad en el lavavajillas?

Los brazos rociadores que lanzan agua son los más perjudicados por esta suciedad acumulada dentro del lavavajillas. Cuando eso sucede, pierden eficiencia. Dedicarle unos minutos a la semana a la limpieza de tu lavavajillas lo conservará en buen estado.

Y ni se te ocurra echar líquidos de limpieza que no sean específicamente elaborados para esta clase de electrodomésticos. Lo único que lograrás si haces eso es comprometer el funcionamiento de estos aparatos.

Así puedes eliminar los restos de comida de tu lavavajillas

Si hace semanas, o peor aún, meses que no te ocupas de limpiar el interior de tu lavavajillas, retira las rejillas del lavavajillas para dejar a la vista el brazo rociador ubicado en la parte inferior del mismo.

Inspecciona el estado de los filtros que arrojan agua, buscando obstrucciones causadas por la suciedad que está dentro de las rejillas.

Una vez que la hayas quitado, consulta el manual de usuario para acceder a las instrucciones que indican cómo separar el brazo rociador. Realmente no es obligatorio separarlo, pero así trabajarás más fácil y conseguirás una limpieza más profunda.

Lo normal es que te topes con un bloque sencillo. Ya desbloqueado, separa el brazo rociador del lavavajillas. Mete un palillo con cuidado en los agujeros ahora descubiertos. Si notas suciedad, deshazte de ella.

¿Y cómo garantizar la limpieza de los brazos rociadores?

Aprovechando que has separado los brazos rociadores del lavavajillas, puedes dejarlos impecables. Combina agua tibia y unas gotas de vinagre en algún recipiente de tamaño suficiente y remoja los brazos rociadores en esta mezcla.

Espera unos minutos y frota con las manos si fuera necesario. A continuación, sécalos y vuelve a colocarlos y bloquearlos como estaban. Puede que debas girarlos para asegurarte de que se desplacen correctamente al activar el aparato.

Limpia tu lavavajillas con vinagre o bicarbonato de sodio

Todos conocemos los múltiples beneficios del vinagre. Es un limpiador ecológico que puede contribuir a la limpieza de los electrodomésticos que tienes en casa. Enciende el lavavajillas vacío con el programa más alto en temperatura. A los 10 minutos aproximadamente, páralo y echa un vaso de vinagre. Ciérralo y finaliza el lavado.

El poder del vinagre hará que las manchas y la suciedad que parecían impregnadas para siempre poco a poco se despeguen del interior del lavavajillas.

En caso de que no tengas vinagre a mano, pero sí bicarbonato de carbono, espolvorea un poco de este producto antes de empezar un programa de lavado. Recomendamos programas cortos a temperatura máxima, y te aconsejamos que no pongas vajilla a lavar.

El bicarbonato tiene un gran potencial de limpieza. Cuando el programa de lavado concluya, y abras tu lavavajillas, no podrás creer cómo habrá recuperado el brillo que tenía cuando se había comprado.

Paso a paso

Limpieza del filtro

Uno de los primeros pasos son retirar el filtro del fondo del lavavajillas y límpialo.

Limpieza de brazos rociadores

Estos distribuyen el agua durante el ciclo de lavado y por esto pueden obstruirse con residuos de comida. Retíralos y límpialos con un cepillo o una esponja para eliminar cualquier obstrucción.

Limpieza del interior

Se puede lavar de manera bien fácil con un paño húmedo y un poco de detergente suave.

Desodorización

Los malos olores son bastante normales en este aparato. Para que se vayan además del detergente de lavavajillas y las pastillas que se usan para ponerlo en marcha, podemos dejar una taza de vinagre en la rejilla superior y se puede hacer un ciclo de lavado en vacío.

Revisión de las mangueras

Mira bien que no estén obstruidas ni tampoco dañadas.