Historia
Antiguo Egipto

Ni plagas ni asteroides: descubren la causa por la que los egipcios dejaron de hacer pirámides gigantes

Durante siglos, la construcción de pirámides gigantes fue uno de los emblemas más visibles e indescifrables del poder en el Antiguo Egipto. No obstante, esta tradición arquitectónica dejó de practicarse de manera repentina al final de la IV Dinastía. Ahora, un nuevo estudio sugiere una explicación inesperada, que apunta a un fenómeno celeste.

Según afirman estos estudios, está claro cuál fue el posible desencadenante del abandono de estas construcciones colosales. La hipótesis no se basa en teorías esotéricas ni en catástrofes naturales, sino en la observación del cielo.

¿Por qué el cielo es el principal responsable de que se hayan dejado de construir pirámides gigantes?

Vamos a remontarnos al periodo del Imperio Antiguo, época en la que la IV Dinastía egipcia (2613–2494 a.C.) se distinguió por levantar las pirámides gigantes más emblemáticas de la historia. Faraones como Snefru, Keops, Kefrén y Micerino edificaron estas estructuras no sólo como tumbas reales, sino también como reflejo de su vínculo divino con la deidad solar Ra.

Durante este tiempo, la elección del emplazamiento y la orientación de las pirámides estuvo profundamente influenciada por criterios astronómicos. En lugares como Giza o Dahshur, las construcciones se alineaban con fenómenos como los solsticios y equinoccios.

La religión y la arquitectura estaban estrechamente entrelazadas. El Sol no era simplemente un astro: simbolizaba el orden cósmico (maat) y la legitimidad del poder real.

El caso del faraón Keops es ilustrativo. Su Gran Pirámide de Giza, compuesta por unos 2.300.000 bloques de piedra, fue erigida en una ubicación que maximizaba su conexión con el cielo. Esta tradición continuó con sus sucesores, quienes incluso incorporaron el nombre del dios Ra en sus titulaturas reales.

¿Cuál fue la causa por la que los egipcios dejaron de hacer pirámides gigantes?

Según un estudio reciente del astrofísico Giulio Magli, del Politécnico de Milán, un eclipse solar total registrado el 1 de abril de 2471 a.C. pudo haber tenido implicaciones decisivas en el devenir de la IV Dinastía. Este evento habría sido visible en pleno Egipto, oscureciendo el Sol en una época en la que este astro representaba el eje espiritual y político del reino.

En una sociedad donde los fenómenos astronómicos eran interpretados como señales divinas, la súbita desaparición del Sol pudo haber sido leída como una advertencia o castigo. Un eclipse solar total, donde la luz se apaga momentáneamente a pleno día, podía interpretarse como una ruptura en el orden cósmico, lo que debilitaba simbólicamente la figura del faraón.

El último gobernante de esta dinastía, Shepseskaf, ya mostró signos de distanciamiento respecto a la tradición. En lugar de construir una pirámide gigante, eligió una mastaba como tumba, situada en Saqqara.

Este cambio en la tipología funeraria se interpretó como un giro ideológico y estructural, probablemente condicionado por un contexto político inestable.

¿Qué hicieron los egipcios tras el eclipse y cómo afectó a una sociedad entera?

Según plantea el estudio, con la caída de la IV Dinastía y el ascenso de la V, el énfasis dejó de estar puesto en las pirámides gigantes y pasó a centrarse en los templos solares. La construcción de estructuras colosales de piedra fue reemplazada por edificaciones que acentuaban el culto a Ra de forma más simbólica que monumental.

Algunas claves del abandono de las pirámides monumentales:

Este conjunto de factores explica la progresiva desaparición de las pirámides gigantes. Aunque en siglos posteriores se siguieron construyendo pirámides, estas eran de menor tamaño y elaboradas con materiales menos resistentes, lo que ha dificultado su conservación.

Durante la Dinastía XVIII y el Imperio Nuevo, el modelo funerario se transformó por completo. Los faraones comenzaron a ser enterrados en hipogeos excavados en roca, como los encontrados en el Valle de los Reyes. Estas tumbas subterráneas ofrecían mayor protección frente a los saqueadores y respondían a una concepción del más allá distinta.

¿Qué pasó posteriormente con la arquitectura del Antiguo Egipto?

A pesar del cambio en los estilos arquitectónicos, las técnicas de construcción egipcias continuaron desarrollándose. El ingeniero británico Peter James propuso que los avances técnicos, como el uso de bloques más ajustados, provocaron paradójicamente que las estructuras fueran más vulnerables a los cambios de temperatura, acelerando su deterioro.

Esto explicaría por qué muchas pirámides modernas no resistieron el paso del tiempo, a diferencia de las más antiguas.