El intento de secuestro del cadáver de Charlie Chaplin
El intento de secuestro del cadáver de Charlie Chaplin es un recordatorio sombrío de que incluso los más grandes pueden ser objeto de actos desafortunados.
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A tan sólo tres meses de que el legendario Charles Spencer Chaplin dejó este mundo, la familia en Suiza recibió una llamada inesperada. La policía les notificó que la tumba del actor había sido profanada y que tanto el féretro como el cadáver del actor fueron raptados. A partir de entonces, inició una historia macabra que fácilmente podría haber salido de una de sus muchas películas.
La noche del secuestro
La historia de la vida del gran Charles Chaplin estuvo marcada por el talento y el éxito, pero también por la polémica y no sería diferente después de su muerte. Tras sufrir un accidente cardiovascular, Charles falleció la noche de Navidad del año 1977 a los 88 años. Su esposa e hijos lloraron su pérdida y cuatro días después fue enterrado en las colinas sobre el lago de Ginebra. Sin embargo, su historia no terminó ahí.
En la noche del 1 al 2 de marzo de 1978, dos ladrones torpes vestidos de negro, armados con antorchas y palas, recorrieron todo el cementerio de Corsier. Una vez que hallaron la tumba del famoso cómico, ambos hombres cavaron sin cesar hasta descubrir el ataúd de Chaplin. Luego, lo subieron a una camioneta que los aguardaba con el fin de cobrar una millonada por su rescate.
Los ladrones eran mecánicos de coches desempleados que anhelaban abrir su propio taller mecánico, con elevador para vehículos. Este sueño fue lo que los llevó a cometer este extraño delito, pues estaban convencidos de que así conseguirían hacerse ricos.
Las primeras llamadas
Tras perpetuar el secuestro, los delincuentes llamaron a la casa de Chaplin para pedir seiscientos mil francos suizos (equivalente a unos US$2,35 millones de hoy) y así devolver el cadáver. La policía confirmó la noticia del robo del cadáver, lo que causó un poco de pánico en la familia. Sin embargo, la viuda de Chaplin, Oona se negó a pagar por su rescate. “Mi esposo está en el cielo y en mi corazón”. Además, “A Charlie le habría parecido ridículo”, argumentó.
Ante la negativa de su viuda, los secuestradores amenazaron con hacerle daño a sus dos hijos menores en llamadas posteriores. Fue entonces cuando la policía comenzó una investigación más exhaustiva para resolver el caso.
Teorías y especulaciones sobre el ataúd perdido
Cuando la noticia de la desaparición del ataúd y el cadáver del comediante y artista se dio a conocer, el caso acaparó toda la atención de la prensa y surgieron diferentes teorías. Unos especulaban que simpatizantes nazis habían profanado el camposanto en venganza por su parodia en ‘El gran dictador’.
Otros alegaban que un comando israelí se había llegado el cadáver, pues se sospechaba que Chaplin era judío. También se llegó a decir que le habían enterrado nuevamente en un cementerio cristiano para ofender su descanso eterno por su relación con los judíos. Hubo otras teorías más que incluían grupos guerrilleros, famosos e ignotos, así como a fans del artista.
La resolución del caso y la recuperación de los restos
Para dar con los secuestradores, Oona, fingió acceder al pago del rescate, y el abogado de la familia intercambió varias llamadas telefónicas con los secuestradores para negociar la cifra. La policía, que había intervenido el teléfono de la familia Chaplin, pudo rastrear el origen de las llamadas, las cuales eran hechas desde diferentes cabinas telefónicas en la zona de Lausana. Esto obligó a los investigadores a controlar unas 200 cabinas.
Finalmente, cinco semanas después de que se pusiera en marcha la investigación, la táctica de la búsqueda por las cabinas de teléfono funcionó. Los policías detuvieron a Roman Wardas, un refugiado polaco de 24 años, quien terminó confesando su crimen, y a su cómplice Gantscho Ganev, un búlgaro de 38 años.
Torpemente, los secuestradores no podían recordar el lugar exacto donde habían escondido el ataúd. La policía se vio obligada a recorrer un campo de maíz a las afueras de Noville, utilizando detectores de metales. Finalmente, encontraron los restos de Chaplin gracias a las asas metálicas del ataúd.
El superintendente Gabriel Cettou, jefe de la policía de Ginebra, comunicó a la prensa que ambos delincuentes serían acusados de intento de profanación y extorsión y debidamente sentenciados.
Reflexiones sobre el legado de Chaplin
Como sabemos, Chaplin continúa viviendo a través de su arte y su legado, que sigue inspirando a generaciones enteras. Su influencia en la industria del cine es innegable, y su capacidad para abordar temas sociales y políticos con humor y sensibilidad ha hecho que su obra permanezca atemporal.
En conclusión, el intento de secuestro del cadáver de Charlie Chaplin es una historia que combina lo macabro con lo absurdo, recordándonos que la fama puede atraer tanto admiradores como oportunistas. A pesar de los oscuros acontecimientos que rodearon su muerte, la luz de su genio y su legado perduran, iluminando el camino para los futuros creadores de arte y cine.
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