Historia
Historia

Hitler y la purga nocturna: la noche de los cuchillos largos

Tal día como hoy, 30 de junio, de hace 87 años, Adolf Hitler mostró su poder y todas sus intenciones llevando a cabo la conocida como noche de los cuchillos largos. Fue en 1931, cuando Hitler llevaba tan solo un año en el poder, cuando planeó arrestar y asesinar a los líderes opositores contra los nazis con la excusa de un golpe de estado contra el régimen.

Lo cierto es que fue la excusa utilizada por Adolf Hitler para, primero deshacerse de todos los opositores posibles. Y segundo, concentrar todo el poder en su persona comenzando así su escalada por la conquista de Europa.

Líderes opositores

Fue la noche del 30 de junio, aunque las detenciones se alargaron más allá del 2 de julio, cuando Hitler, recién nombrado canciller un año y medio antes, acusó a Ernst Röhm de tramar un golpe de estado contra su partido en el poder.

Röhm era el jefe de las Tropas de Asalto (SA), que se mantenían vinculadas al partido nacionalsocialista obrero alemán. Desde el principio, Hitler se mantuvo al lado del ala más conservadora del partido, así que se dedicó durante su primer año de mandato a desacreditar e insultar a los opositores.

El líder de las SA había conseguido tener una gran relevancia dentro del partido y rápidamente, el gabinete de Hitler los señaló como un peligro para las aspiraciones de los nazis.

La Operación Colibrí

Conocida como Operación Colibrí, la noche de los cuchillos largos comenzó el 30 de junio y supondría el fin de la SA y la modificación del poder en el partido nazi y en  Alemania.

El propio Hitler se trasladó hasta Munich para detener a Ernst Röhm y a otros altos cargos de las SA. Röhm fue arrestado en un hotel de la ciudad y posteriormente encarcelado en la prisión de Stadelheim.

Antes, Hitler y su equipo habían destituido al líder de la SA en Baviera, August Schneidhuber, acusado de disturbios, que le costaron el dejar vía libre a Hitler y sus seguidores.

El otro gran líder de la organización, Edmund Heines, fue sorprendido en la cama con un joven de 18 años y directamente fue abatido a tiros por los soldados del futuro Führer.

La noche de los cuchillos largos fue larga. Goebels, una vez los líderes estaban detenidos, puso en marcha desde Berlín la segunda fase de la operación: búsqueda, captura y ejecución del resto de hombres destacados de la oposición.

Según datos oficiales, unos 85 opositores fueron asesinados, aunque para la mayor parte de los historiadores se produjeron más muertes y más detenciones en aquella fatídica noche que cambió el rumbo de Alemania y Europa para siempre.