Alfonso II, el Casto: un trono de 51 años sin relaciones con ninguna mujer
Hemos hablado en varias ocasiones sobre los apodos que los reyes de España han tenido a lo largo de la historia. En esta ocasión, para hablar de Alfonso II, conocido como ‘el Casto’, su apodo le viene como anillo al dedo. El monarca de Asturias fue un auténtico rey de la batalla, y es considerado por muchos uno de los padres de la Reconquista. A pesar de esto, a Alfonso no se le conoció mujer, y se mantuvo casto hasta el día de su muerte después de 51 años en el trono.
Padre de la Reconquista
Muy celebrado gracias a sus triunfos militares, Alfonso II dedicó toda su vida a reinar lo mejor que pudo y a ganarse sus simpatías en el campo de batalla.
Su gran valía como monarca lo demuestran sus contactos con Carlomagno, con el que buscó una alianza en el año 795, y está considerado como el padre de la Reconquista tras sus victorias frente a los reinos islámicos, a pesar de que históricamente el inicio de la Reconquista se marca con la batalla de Covadonga en el 718. Primero venció a los musulmanes en Lutos en el 794, después en Narón y en Anceo en el 825. Gracias a esto consiguió afianzar su presencia en Galicia y Castilla y León.
Igualmente, a Alfonso II se le atribuye bajo su reinado el descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago, siendo el rey de Asturias el primer peregrino conocido que formó el camino desde Oviedo hasta Santiago.
El rey más casto
Sus triunfos como regidor y monarca contrastaron con su vida alejada de cualquier intención de dejar descendencia o ser relacionado con una mujer.
Alfonso II ‘el Casto’ no dejó hijos, muriendo en el año 842 después de 51 años en el trono. Para muchos historiadores, según las crónicas de la época, esto pudo deberse a un problema de impotencia que sufría desde pequeño; para otros, la explicación estaría en una supuesta homosexualidad que tampoco jamás ha sido comprobada.
La mayor explicación la encontramos en otros textos y que tienen que ver con la enorme carga de puritanismo religioso que había en la época y en la que Alfonso II fue educado.
Igualmente, según la ‘Crónica Albeldense’, Alfonso II «pasó su vida pura sin esposa», dato que entra en contraposición con la posterior ‘Crónica Sebastianense’ que aseguraba que el rey de Asturias tenía una mujer en Francia que era su esposa, «llamada Bertinalda, de real linaje». Sea como fuera, esta misma crónica segura que el rey Alfonso II y su supuesta mujer francesa, jamás llegaron a verse.
Temas:
- Historia
- Historia de España