Historia
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1785: El año de la bandera más antigua de España

La historia de España está cargada de anécdotas y de pequeñas historias que han ido conformando la identidad de nuestro país. La bandera española es una de ellas. Durante muchos siglos, nuestra nación vivió con varias banderas que reconocían a las diferentes coronas existentes en España, y fue durante el reinado de los Reyes Católicos cuando se unificó el criterio respecto a llevar un único estandarte común en todo el territorio. Pero fue Carlos III el que decidió que los barcos españoles utilizaran una única bandera, siendo la fecha de 1785 la que dató la bandera más antigua de España.

Una proceso de siglos

El proceso hasta llegar a la que fue la primera bandera común de España, y que ha ido evolucionando hasta nuestros días, fue un recorrido de cientos de años.

Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, dieron un primer paso para una bandera común en todo el territorio. La unión de la Corona de Castilla, la Corona de Aragón y el Reino de Navarra, llevó a los reyes a usar su propio estandarte para que fuera conocido en el resto de países europeos.

No era rojigualda, pero unificaba todas en una, siendo el primer paso para obtener una bandera que uniese a los diferentes pueblos españoles.

Poco después, fue Juana «la Loca», I de Castilla se casó con el Archiduque de Austria Felipe «El Hermoso», y estos unificaron los colores, pero dejando a un lado los colores rojo y gualda, y se pasaron al blanco con un elemento distintivo: la Cruz de Borgoña.

Esta bandera estuvo vigente hasta la llegada de los Borbones al poder Español. Fue Felipe V el que identificó su reinado con otro tipo de bandera, en el que ya aparecía el primer escudo de armas nacional. Un primer paso para la configuración de la bandera más antigua de España.

Carlos III, y el color de la bandera

Después de varios años donde la naciones cambiaban de banderas conforme cualquier monarca decidía, fue Carlos III el que decidió dar un color a la bandera española con un sentido militar y naval.

Durante esta época y años anteriores, eran muy frecuentes los enfrentamientos en el mar. Cada buque llevaba la bandera de la nación a la que pertenecía, pero en mucha ocasiones esto podía llevar a confusiones ya que había muchas naciones que mantenían unos colores parecidos en su bandera. Casos de Francia y Portugal, o banderas con otros reyes Borbones en Europa que podrían caer en confusión con la española.

Así que la historia de nuestra bandera surge por una necesidad en el mar. El blanco de fondo podría ser poco reconocible para los barcos extranjeros, así que Carlos III decidió dar color a la bandera española para que fuera reconocible en cualquier parte.

Este color identificaría a la marina española, además de identificar a  todo un país bajo esos colores hace ya unos 235 años.

Primeros diseños para el rey

Crear la bandera más antigua de España no fue una tarea fácil. Debía ser reconocible en todo el mundo ya que España contaba con mucho dominio naval en tierras muy lejanas.

Así pues, el rey creó una especie de concurso de diseño para recibir los mejores bocetos de la que sería la bandera española. De la mano de uno de sus ministros, Antonio Valdés, Ministro de Marina, y de Fernando Bazán, se presentaron unos doce bocetos de la futura bandera. De estos, Carlos III eligió dos de ellos.

Finalmente, el 27 de mayo de 1785, el rey Carlos III, mediante un Real Decreto, hizo oficial el cambio de bandera para la nación, siendo una de ellas para la Marina de Guerra y la otra para la Marina Mercante.

En ese decreto que el rey mandó para que se formalizase la obligatoriedad y el reconocimiento a la bandera, Carlos III dejaba bien claro que se trataba de un uso distintivo para identificar a los barcos españoles que navegaban en alta mar:

«Para evitar los inconvenientes y perjuicios que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la bandera nacional de que usa mi Armada Naval y demás embarcaciones españolas, equivocándose a largas distancias o con vientos calmosos con las de otras naciones, he resuelto que en adelante usen mis buques de guerra de bandera dividida a lo largo en tres listas, de las cuales la alta y la baxa sean encarnadas y del ancho cada una de la cuarta parte del total, y la de en medio amarilla»

Desde ese momento, la bandera más antigua de España ondeó por todos los océanos y mares del mundo, hasta que en 1843, después de unos años turbulentos en España, donde se habían cambiado colores y adoptado todo tipo de estandartes, la reina Isabel II decretó que esta bandera roja y gualda fuera la bandera oficial de España.

En 1908 fue cuando oficialmente se ordenó que la bandera española ondeara en todos los edificios oficiales.