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Televisión

Un soltero de ‘First Dates’, traicionado por los nervios: el duro e inesperado comentario de su cita

Hugo y Carolina se convirtieron en dos de los protagonistas de la noche

  • Idania Monzón
  • Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre la actualidad televisiva y musical. Además, me gusta investigar y hablar sobre todo lo relacionado con las ficciones del momento, tanto de la pequeña como gran pantalla.

Arranca la semana en el restaurante del amor más famoso de la televisión. Poco a poco, y con el paso de los años, First Dates ha logrado convertirse en uno de los formatos televisivos más acertados de la pequeña pantalla, y las cifras de audiencia lo reflejan a la perfección. De esta manera, los espectadores han sido testigos de como sus participantes, tras realizar un tes de compatibilidad previo, han tenido citas con sus parejas potencialmente perfectas. Sin embargo, y por mucho que el equipo de expertos intente unir a dos personas con muchas similitudes, no siempre sale bien. Una situación de la que fuimos testigos durante la cita entre Carolina y Hugo.

El primero en llegar al local fue Hugo, un soltero madrileño de 42 años que se dedica al mundo de la publicidad. Acudió al programa de Cuatro con el objetivo de encontrar a la mujer de su vida, pues solamente había experimentado fracasos amorosos. Eso sí, uno de sus inconvenientes es que era una persona muy tímida. «Soy muy mío», dijo en su presentación. Respecto a lo que busca en una pareja, el soltero confesó que andaba buscando una chica educada y poco familiarizada con el postureo. «Busco a una chica morena, que me atraiga físicamente, que sea maja, sencilla y que le guste pasarlo bien», contaba.

Hugo y Carolina, participantes de ‘First Dates’. (Mediaset)

Minutos después llegó Carolina, una comercial madrileña, de 42 años. La participante se presentó en el formato como una mujer muy alegre y risueña. Por ello, la organización del programa quiso presentarle a Hugo. «Me ha parecido una mujer muy atractiva y es una morenaza como yo pedía», comentó el soltero con ilusión.

La pareja de solteros comenzó a hablar de sus respectivos hogares de procedencia. Tras descubrir que vivían relativamente cerca y que la distancia no sería un impedimento, aceptaron pasar a la mesa del restaurante. De esta manera, Hugo le contó que era padre de una niña de 12 años. Por su parte, Carolina también le dijo que era madre, pero de una niña y un niño.

Esta similitud hizo conectar a la pareja, momentáneamente. «Prefiero a los hombres que sean padres porque yo soy madre y te pueden entender más que los que no son padres», confesaba ella. Pero, poco tardaron en salir a la luz sus primeras diferencias. La soltera le contó que era una gran fan del baile, algo con lo que Hugo no coincidió.

Carolina, participante de ‘First Dates’. (Mediaset)

«Es difícil conocer un chico que baile, me encanta bailar salsa y bachata», comentaba ella. «Yo soy más de grupos de rock de mi época», aseguraba él. Esta situación provocó que los nervios comenzasen a apoderarse del participante. «Aquí estoy cortado y no puedo expresarme bien. Estoy muy nervioso. Me ha costado tela, no era yo», reconocía Hugo.

El no poder articular palabra debido a los nervios resultó ser un gran problema para Carolina. «No le puedo conocer, no veo ese Hugo que esconde detrás», sentenciaba ella. «Me gustan los hombres habladores, simpáticos y bromistas», confesó la soltera. «No soy bromista, soy irónico», le respondió el comensal.

Carolina sobre su cita de First Dates: «Creo que nos íbamos a aburrir»

Hugo y Carolina en la decisión final de ‘First Dates’. (Mediaset)

Antes de concluir la velada, la pareja de participantes se trasladó hasta la pista de baile. Pero, no terminaron de congeniar. «Los bailes de salón o la bachata no me van nada», aseveraba él. «Creo que nos íbamos a aburrir», opinaba ella. Al final, Hugo sí quiso seguir conociendo a Carolina en una segunda cita. Sin embargo, ella no opinó lo mismo debido a sus notables diferencias y a su timidez. «Me ha faltado descubrir más de ti. Te tienes que abrir más», sentenciaba la soltera.