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Un soltero de ‘First Dates’, contundente ante la actitud de su cita: «No he podido expresarme»

Una cita que estuvo a punto de torcerse

  • Laura Hernández
  • Periodista. Redactora de Happy FM. Pendiente de los nuevos éxitos musicales, los salseos en realities, los dramas de las series turcas, ¡y del Benidorm Fest & Eurovisión!

El pasado lunes 15 de enero pudimos disfrutar de un nuevo programa de First Dates en Cuatro. De esta manera, pudimos conocer a otros tantos comensales que llegaban al restaurante más famoso de la televisión con ganas de encontrar a su media naranja. Dos de los protagonistas de la noche fueron, indudablemente, Sofía y Pablo.

La abogada de 27 años llegó a First Dates dejando muy claro que era tremendamente leal a la justicia: «Las leyes no deben interpretarse, sino que deben aplicarse». Además, desveló a Carlos Sobera que sabía hablar varios idiomas y que se había propuesto sorprender a su cita con nada más y nada menos que una actuación musical.

Pablo, un analista de 31 años, confesó ser un apasionado al póker y que su objetivo en First Dates era encontrar a una chica con quien construir algo a largo plazo. Tras conocer a Sofía, el comensal no tardó en confesar cuál había sido su primera impresión: «Su tipo de personalidad me parece muy interesante».

La cita iba avanzando, y la complicidad entre los dos era cada vez más evidente. Tanto es así que se sinceraron, como nunca, respecto a diversos y complicados momentos de su vida. «Sufrí bullying en la infancia y mi familia es mi madre y mis abuelos», reconoció la abogada, confirmado que había tenido que hacer frente a situaciones realmente difíciles.

A pesar de todo, Pablo no podía evitar tener la sensación de no haber podido hablar en la cita tanto como le hubiera gustado: «No he podido expresarme». La decisión final llegó y, a pesar de algún que otro bache durante la velada, los dos estuvieron de acuerdo en tener una segunda cita. Eso sí, el soltero ha sido honesto: «Siento que ha faltado mi turno para que me conocieras a mí porque, si lo piensas, te he contado pocas cosas». La abogada reconoció su error: «He hablado demasiado».