José Antonio Avilés protagoniza un frío encuentro con su madre tras 3 meses alejado

José Antonio Avilés ya se encuentra en España. El concursante de ‘Supervivientes 2020’ fue expulsado hace más de un mes, sin embargo hasta este sábado 25 de mayo no pudo regresar a casa. El colaborador no llegó solo, sino que aterrizó en Barajas junto a Ivana Icardi a las 2 de la mañana.

Desorientados y muy cansados, ambos concursantes pusieron rumbo al hotel a descansar unas horas antes de regresar a sus hogares. A primera hora de la mañana, José Antonio Avilés cogió un ave rumbo a su Córdoba natal, donde aún le esperan muchos frentes abiertos.

Desde su expulsión, el colaborador de ‘Viva la vida’ en todo momento se ha mostrado fuerte y preparado para lo que le espera, consciente de que debe seguir dando explicaciones por sus actos del pasado.

A su llegada al aeropuerto de Madrid, llamó la atención de los medios allí presentes el estado físico del concursante. El cambio es evidente, tras su paso por la isla de ‘Supervivientes 2020’, regresó a España con 23 kilos menos, el pelo rapado y una barba mucho más recortada.

«Lo único que quiero hacer es hablar con mis padres y entornar el mea culpa» aseguró José Antonio Avilés mientras regresaba a Córdoba. «Empezar de 0 es muy importante. Estoy solucionando mis problemas, afrontando mis pagos… Me tomaré el tiempo que necesite para reflexionar”.

Los padres del concursante le estaban esperando en la estación de tren de Córdoba, y se mostraron muy nerviosos ante su llegada. «Espero encontrarme a un José Antonio arrepentido pero con mucho ánimo» expresaba su padre. “Que todo pase rápido, las disculpas están de más. Yo solo quiero que pueda reconducir su vida” añadía su madre.

José Antonio Avilés no veía a sus padres desde hace 3 meses, por lo que llamó la atención el frío reencuentro entre ambos. Su madre y él se saludaron con el codo, debido a la crisis sanitaria actual, y el colaborador le invitó a coger su maleta para atender rápidamente a la reportera de ‘Viva la vida’. Conforme caminaban al coche, la madre quiso cogerle la otra maleta que llevaba y él la interrumpió con un pequeño manotazo. La polémica está servida, no hay duda.