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Joaquín Reyes desvela en ‘El Hormiguero’ la enfermedad que sufrió en la pandemia: «Era como un aguacate»

Por suerte ya solucionó este problema

  • Nacho Molina
  • Periodista especializado en información de corazón y televisión. Me paso la vida hablando de la vida de los demás. Antes en La Vanguardia.

La semana de El Hormiguero ha comenzado con Joaquín Reyes como primer invitado de la semana para hablar de su obra de teatro titula La Paz, con la que participará en el Festival Internacional de Teatro de Mérida. Aunque su visita era para hablar de temas profesionales, terminó en una charla sobre sus enfermedades.

Esta comedia es un clásico de la comedia y griega y se trata de una de las primeras aventuras del humorista como actor de teatro, ya que está acostumbrado a protagonizar monólogos, series y programas en tono de humor. Esta vez tendrá que adaptarse a una historia y a un personaje que no ha creado él, algo que es nuevo en su vida.

«Yo creía que era por todas las aventuras y desventuras que habíamos… Pero claro, un huevo como un aguacate. Uno era normal, y el otro era como un aguacate. Lo que me fastidiaba era que rompía la simetría», ha confesado con humor.

«Le puse nombre, era don Emilio. Con don Emilio pasé dos años maravillosos», ha contado a Motos en su charla. Para que la gente se hiciera una idea, ha desvelado que tenía «el tamaño de un aguacate maduro, un buen aguacate», pero por suerte es un episodio olvidado después de pasar por quirófano: «Me operé y se puso bueno»

Joaquín Reyes desvela en El Hormiguero que padece sinestesia (Atresmedia).

La curiosidad del presentador le ha llevado a preguntar a Joaquín Reyes por cómo fue la operación, algo que el humorista, como es lógico, no recuerda. «A mí me aturdieron. Desgraciadamente, no pude ver lo que hacían… El problema es que se llena de líquido la bolsa escrotal», explicaba.

Una de las pegas de este problema de salud es que no podía bajar las escaleras rápido, aunque también había cosas -sorprendentemente, buenas: «La parte buena es que, por ejemplo, para Pascua yo me lo pintaba. Le puedes sacar partido».

Joaquín Reyes confiesa que tiene sinestesia

Terminados los problemas de salud, el presentador ha seguido con temas personales de su invitado. «Desde que me enteré, estoy ansioso porque toda esta entrevista es para llegar a esta pregunta que te quiero hacer. Tú tienes sinestesia. ¿Qué te pasa con los números?», le ha preguntado intrigado.

«Es un cruce de sentidos, por decirlo de manera sencilla… Cuando pienso en un número, lleva asociado un color», ha comenzado explicando. «Hay muchos tipos de sinestesia, pero ésta es la más corriente. Luego hay gente que ve la música o que el tiempo lo localiza en el espacio o que saborea las palabras. ¿De qué sirve esto? De nada. Para animar una cena», ha confesado entre risas.

Se prendió fuego en la mano por puro aburrimiento

Aunque era es conocido por sus papeles en monólogos, series y programas míticos como La hora chanante y Muchachada Nui, antes de llegar a la televisión comenzó a prepararse a las oposiciones a profesor de dibujo. «Lo que yo estudiaba al día no llegaba ni a una hora, porque comía, me echaba una siesta, merendaba, me ponía a estudiar pero después había que cenar, así que hora y cuarto», ha recordado.

«Cogí un rotulador permanente y me pinté una uña. Fui al baño para limpiarla, me eché alcohol en la uña y pensé: ‘Qué guay sería impregnarme la mano de alcohol, prendérmela, saludarme en el espejo con la mano ardiendo, apagarla y seguir estudiando’», algo que hizo.

Joaquín Reyes ha sido el primer invitado de la semana de Pablo Motos (Atresmedia).

Como era de esperar, la aventura terminó con dolor y gritos: «En cuanto me prendí la mano, chillé, mi madre empezó a preguntar qué pasaba, que olía a gorrino y luego cenando veía una mano velluda y otra depilada, como si fuera una mano de goma».

Con ese ritmo de estudio las cosas no fueron bien en el examen y Joaquín Reyes no sacó buena nota. «Saqué un tres, pero aún así me llamaron para dar clases en Parla, había una sustitución», aunque rechazó el puesto y comenzó a trabajar en una editorial como dibujante.