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‘El Hormiguero’: Vicente Vallés responde a los que le llaman “facha”

Así fue la entrevista a Vicente Vallés en 'El Hormiguero'

‘El Hormiguero’ comenzó la semana con una visita muy especial. Debido a la borrasca Filomena que ha sembrado el caos en Madrid, la invitada de la noche, Concha Velasco, no pudo acudir al programa. Por lo tanto, Pablo Motos recibió en el plató a Vicente Vallés, uno de los periodistas más queridos de nuestro país.

En primer lugar, Pablo Motos quiso agradecer al presentador de Antena 3 Noticias que acudiera al programa. El equipo de ‘El Hormiguero’ buscó a un invitado a contrarreloj tras la baja de Concha Velasco. Vicente Vallés aceptó encantado acudir al programa, después de terminar de presentar el informativo.

«Hace un segundito estaba haciendo el informativo en San Sebastián de los Reyes. Tal y como está Madrid, Jorge Ventosa (director de producción) le ha conseguido traer, lo cual es un milagro, y que el público también haya llegado, es otro», afirmó el presentador de ‘El Hormiguero’.

El presentador de ‘El Hormiguero’ también preguntó a Vicente Vallés si se sentía presionado al hacer el informativo más visto de España: «No me siento presionado, me siento responsable de hacer el mejor informativo posible, que no deja de ser un trabajo público, más allá de que sea una empresa comercial, y tratamos de hacerlo lo mejor posible como el resto de cadenas, periódicos o radios».

Pablo Motos también se interesó por la peor parte de su trabajo: «En todos los éxitos hay una parte negativa: ¿Qué sientes cuando algún sector dice que eres un facha? Es una pregunta que me podrías también hacerme tú a mí». El periodista comentó entre risas que «no querría ponerte en esa tesitura porque si no te haría la entrevista yo a ti».

«Nada especial porque, en realidad, cuando tú haces un trabajo público hay gente a la que le gusta y gente a la que no. Hay personas que hoy le gusta porque ha escuchado algo que le gusta oír y mañana le disgusta porque digo algo que no le gusta oír», respondió.

Y añadió que «de repente, hoy eres un tipo estupendo y mañana eres cualquier cosa, un comunista o un fascista. Esto es parte de las circunstancias que se generan en torno a la profesión, ya que al final es un trabajo hacia el público, que también tiene derecho a opinar».