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Televisión

‘El Hormiguero’: David Verdaguer se sincera sobre su crisis de los 40

Reconoce algunos problemas importantes

  • Nacho Molina
  • Periodista especializado en información de corazón y televisión. Me paso la vida hablando de la vida de los demás. Antes en La Vanguardia.

El Hormiguero ha terminado su semana con la visita de David Verdaguer al plató para hablar de Sabel aquell, película en la que se mete en el papel de Eugenio, el mítico cómico que saltó a la fama en los 80 y 90. El actor, como es habitual, terminó dejando grandes momentos en su entrevista, como en los que habló de sus problemas de erecciones después de cumplir 40 años.

La cinta, que llegará a los cines el próximo 1 de noviembre, cuenta la historia del cuentachistes en los que fueron sus primeros años de carrera. El conocido como ‘cómico triste’, se escondía siempre bajo unas enormes gafas negras, ropa negra y no se separaba nunca de su vaso de tubo y un cigarro.

Su seriedad a la hora de contar los chistes, como si no disfrutase del momento, eran marca de la casa, convirtiéndolo en uno de los fenómenos del humor en nuestro país y en uno de los primeros monologuistas que se pudieron ver en televisión. Verdaguer ha dado vida al catalán para contar su vida fuera de los escenarios.

«Fumaba unas hierbas que daban el pego, pero en los primeros planos sí tenía que fumarme unos Ducados, que eso a primera hora…», ha confesado Verdaguer ante las preguntas de Pablo Motos. El otro al que se tuvo que enfrentar fue el de imitar su particular voz nasal: «No creo que lo hiciera perfecto, pero se creó como una energía como si el Eugenio real estuviera allí».

David Verdaguer en ‘El Hormiguero’

La crisis de los 40 de David Berdaguer

El invitado de El Hormiguero pasó el pasado mes de septiembre la barrera de los 40 años, aunque la famosa crisis que llega a esa edad comenzó a los 38: «Soy también precoz en eso. Pienso que estoy a mitad de camino, si he hecho lo que quería hacer… Me perturba un poco».

El mayor problema está relacionado con el apartado sexual: «Las erecciones siguen ahí, y están bien, pero los grados… están en ángulos distintos. Está como con poleas. Las erecciones son menos rectas y las resacas son larguísimas».