Cayetana Guillén Cuervo, sobre experiencias paranormales: «Hablamos de mi padre y se caen los libros»
Lo ha contado en 'El Hormiguero'
La noche del miércoles 15 de enero ha estado marcada en El Hormiguero por la visita de las actrices Cayetana Guillén Cuervo y Macarena Gómez, que han acudido al programa para hablar de la iniciativa The silver credit. Se trata de un proyecto del canal AXN que busca fomentar más papeles para mujeres mayores de 50 años, una edad en la que muchas actrices denuncian que comienzan a perder trabajo. Pero no solamente hablaron de este tema, ya que también hubo tiempo para recordar a Fernando Guillén, padre de Cayetana, que según explicó la invitada hace algunas apariciones inesperadas en su casa cuando se le menciona, unos fenómenos paranormales que ha querido contar ante los más de dos millones de espectadores que vieron anoche el espacio de Antena 3.
El mítico actor es toda institución gracias a sus papeles en cine, pero especialmente en el mundo del teatro, siendo uno de los grandes intérpretes de la década de los 60 y 70, llegando a trabajar en radio, doblaje y televisión. También lo hizo en el cine en la década de los 80, trabajando a las órdenes de Pedro Almodóvar en varias ocasiones. Además de padre de Cayetana, lo es de Fernando Guillén Cuervo y durante décadas estuvo casado con Gemma Cuervo, otra de las actrices más queridas por el público, especialmente por sus papeles en series como Aquí no hay quien viva, La que se avecina y Médico de familia. Fernando falleció en el año 2013 a causa de una larga enfermedad, pero parece que sus ‘apariciones’ en casa son habituales.
Preguntada por esto, la invitada de Pablo Motos ha querido explicar que es «muy fuerte» lo que ocurre cuando se habla de él. «En mi casa tengo el Goya de padre, tengo los libros que compraba… Hay muchas veces, y te lo juro Pablo, que hablamos de él y los libros se caen», asegura.
Aunque pueda parecer una locura, lo cierto es que Cayetana Guillén Cuervo no es la única que lo piensa en su familia. «Ahí está protegiéndonos. Mi hermano también piensa lo mismo» (…) «Mi padre era una presencia maravillosa, ha dejado una ausencia muy gorda y yo creo que lo sentimos ahí cuidándonos», aseguraba ante las cámaras.
¿Quién es la pareja de Cayetana Guillén Cuervo?
La actriz es muy reservada acerca de su vida personal, pese a que sus famosos padres y su hermano Fernando han formado una saga mítica de los escenarios y el cine. En cambio, poco se sabe de su hermana Natalia, de su marido y de su hijo, a los que mantiene fuera de los focos y de la prensa.
Mantiene una relación con el fotógrafo Omar Ayyashi, nacido en Bilbao, pero con raíces palestinas gracias a sus padres. Se conocieron en un viaje con amigos en el que coincidieron, comenzando así una relación que ya dura 25 años.
Tras cinco años de noviazgo, en el 2005 se casaron en una boda en Ibiza que intentaron mantener en secreto. Un año después vino al mundo Leo, su único hijo, que también ha decidido mantenerse alejado de la prensa del corazón pese a que pertenece a una de las familias más conocidas de nuestro país.
Temas:
- El Hormiguero
Lo último en HappyFM
-
¿Quién es Hiba Abouk?: su edad, hijos, su divorcio de Achraf Hakimi y por qué no se habla con sus padres
-
¿Quién va hoy a ‘Pasapalabra’? Invitados famosos que ayudarán a Rosa y a Manu
-
Una soltera de ‘First Dates’, descolocada con el piercing oculto de su cita: «¡No quiero verlo!»
-
Avance del capítulo de ‘Renacer’ de hoy: Timur toma una drástica decisión respecto a Rengin
-
Avance del capítulo de ‘La Promesa’ de hoy: Leocadia intenta que Lisandro se alíe con los Luján
Últimas noticias
-
Oughourlian sigue la limpia de los críticos y se carga a Manuel Polanco del consejo de Prisa Media
-
Abascal critica la suspensión del Constitucional de la ley de víctimas de persecución religiosa
-
Leyendas del fútbol se reúnen en el XIV torneo benéfico de pádel de la Fundación Clínica Menorca
-
Trump ordena congelar en masa todas las peticiones de visado de estudiantes extranjeros
-
El Papa León XIV recibe al Nápoles campeón de Italia y destaca el «valor social» del fútbol