Gastronomía
Embutidos

Ni chistorra ni chorizo: el impresionante embutido asturiano que no se conoce en el resto de España

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

España es un país con una rica tradición en embutidos, donde cada región aporta su toque distintivo. Desde el jamón ibérico hasta la sobrasada, la variedad de sabores es considerable.

En Asturias, además de la conocida fabada, existen embutidos menos populares fuera de la región. Uno de ellos destaca por su sabor ahumado y su proceso artesanal, siendo un verdadero tesoro culinario. ¿Quieres saber cuál es?

Éste es el embutido asturiano desconocido para el resto de España

El chosco de Tineo es mucho más que un simple embutido. Se trata de una pieza clave de la identidad culinaria de Tineo en Asturias. Este embutido crudo-curado, con su forma irregular y redondeada, ha sido el protagonista de las mesas asturianas durante generaciones, especialmente durante el invierno y en celebraciones.

Su carácter polivalente lo convierte en un alimento versátil, adaptándose a diferentes formas de consumo según su grado de curación. La elaboración del chosco es un proceso que refleja la sabiduría tradicional.

Los ingredientes, que pueden variar según la zona y el productor, incluyen piezas seleccionadas de cerdo como el cogote, la lengua, el cabecero de lomo e incluso la papada tal y como indica el Ayuntamiento de Tineo en su web.

Estas carnes se preparan cuidadosamente, a veces enteras, a veces troceadas, y se adoban durante varios días con una mezcla de pimentón dulce y picante, sal, perejil y ajo. Esta mezcla de especias, junto con el proceso de ahumado, le confiere al chosco su sabor y aroma característicos.

Tras el adobo, la carne se embute en tripa natural de cerdo y se ata con una cuerda. Posteriormente, se somete a un proceso de ahumado de unos 15 días, utilizando madera de roble, abundante en la región, para intensificar el sabor y reducir la humedad.

¿Cómo puedes consumir el chosco de Tineo, un embutido típico de Asturias?

La forma de consumir el chosco depende de su nivel de curación. Si está bien curado, se disfruta en lonchas, sin necesidad de cocción, revelando un sabor intenso y complejo.

En cambio, si no está totalmente curado, se suele hervir durante una hora aproximadamente, tras pinchar la tripa para evitar que estalle. Una vez cocido, puede disfrutarse en frío, incluso días después de su preparación.

Su alto valor energético y fácil preparación hacen que sea un componente esencial en las meriendas de campo y en las festividades locales, siendo considerado por muchos asturianos como el «marisco de cuadra».

Por otra parte, hay que destacar que el chosco de Tineo cuenta con el reconocimiento de Indicación Geográfica Protegida (IGP), que certifica su origen y calidad.

Hoy en día, el chosco se puede encontrar tanto sin cocer como cocido. El chosco sin cocer se elabora con cabecera de lomo y lengua de cerdo, embutido en tripa natural y ahumado durante al menos 15 días.

En el mercado, el chosco se ofrece como un producto de alta calidad, con información detallada sobre sus ingredientes y valores nutricionales. Su conservación es sencilla, requiriendo un ambiente fresco y seco, y su vida útil es de aproximadamente seis meses. Y tú, ¿conocías este embutido asturiano?