¿Estás sujetando la copa de vino correctamente?
Comencemos por nombrar las 3 partes que forman una copa de vino. La superior, donde se vierte el vino, es el cáliz. El tallo es la ‘patita’ larga y fina y por último tenemos la base o pie. Bien, la copa no debe sujetarse por el cáliz ya que el vino se calienta. Ni por el pie, que suele ser utilizada por expertos catadores. Además agarrarla así no es cómodo y hay más probabilidades de que se produzca un accidente con el líquido. La forma correcta de agarrar una copa es por el tallo. La razón principal tiene que ver con la temperatura: el vidrio es un buen transmisor del calor. Nuestro cuerpo está a 37 grados y es capaz de calentar el vino mientras se consume. Esto es especialmente importante en el caso del vino blanco donde la temperatura de servicio está entre 6 y 8 grados.