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Eurocopa 2020

Busquets o la importancia de tener un jefe

Sergio Busquets fue el líder de la Selección en la goleada ante Eslovaquia. El centrocampista del Barcelona fue titular por primera vez en esta Eurocopa y lo hizo todo bien. La UEFA le eligió como MVP del partido. "Ha acabado reventado, pero ha estado a su nivel", aseguraba Luis Enrique tras el choque

España ya tiene a su jefe. Cuando la Selección más lo necesitaba, el capitán acudió al rescate. Sergio Busquets fue, ante Eslovaquia, el faro que necesitaba el equipo para cosechar la primera victoria en la Eurocopa y sacar el billete a los octavos de final.

El partido de Busquets fue para enseñar en las escuelas de fútbol. El centrocampista del Barcelona lo hizo todo bien. Equilibró a la Selección, manejó los tiempos del partido, ayudó en la presión y aportó el saber estar y la veteranía que se necesitan en citas así. Tanto que la UEFA le eligió como el MVP del partido.

“Su partido es de manual. Sabíamos de su importancia. Ha acabado reventado, pero ha estado a su nivel. Es un jugador bastante incomprendido, pero único y una garantía”, aseguraba Luis Enrique tras el partido.

En el nombre de Ramos

Sin Sergio Ramos, el brazalete de capitán recaía sobre un Sergio Busquets llamado a ser el jugador que debía aportar experiencia y pegar un grito cuando fuese necesario. Pero su positivo por coronavirus con la concentración ya iniciada no le ha permitido hacerlo hasta ahora y el equipo lo ha echado en falta. El equipo le necesitaba.

España llegaba a la tercera jornada con todo en juego y con la obligación de ganar. Era una final y no podía temblar el pulso. Por eso, Luis Enrique apostó por el capitán para liderar al equipo y ser la referencia que necesitaban dentro del césped.

Pese a haber estado 12 días, desde el positivo y hasta el negativo, sin poder entrenarse con el resto de sus compañeros, Luis Enrique explicaba que los datos registrados por el GPS en los entrenamientos individuales eran muy buenos. Aún así, no se vistió ante Polonia.

El estilo de juego de Busquets, pausado y estático, hace que tampoco necesite un pico de forma muy alto para poder competir y cumplir su misión. Por eso y porque Rodri Hernández tampoco ha brillado en los dos partidos que ha disputado, Busquets tenía que jugar sí o sí. El capitán lo ha pasado mal. Lo decía en la previa y lo expresaba tras el partido con lágrimas en los ojos. El jefe que hacía falta ya está aquí.