España

Villarejo en su primer día de libertad: “Les voy a desenmascarar a todos”

El comisario José Manuel Villarejo, en su primer día de libertad, ha acudido a declarar a la Audiencia Nacional en calidad de imputado dentro del caso Tándem. A su salida, visiblemente enfadado por el tiempo que ha pasado en prisión, cerca de tres años y medio, ha atendido a los medios de comunicación y ha dicho: «Yo no voy a ir contra nadie, pero los voy a desenmascarar a todos».

Al igual que hiciera ayer tras salir de prisión, Villarejo ha agradecido al ex director del CNI Félix Sanz Roldán, el tiempo que le ha proporcionado para “poder pensar y dedicarse a la meditación” en una clara alegoría del tiempo transcurrido en prisión, pues Villarejo opina que es por culpa de este del ex director del CNI que se ha ‘orquestado’ el caso Tándem. «Me ha ayudado mucho a reflexionar», ha espetado.

Preguntado por OKDIARIO por la salida de de la investigación del fiscal Stampa, José Manuel Villarejo ha contestado que él «de cosas de cintura para abajo» no habla, en referencia a la presunta relación que mantenían el fiscal, que ahora mismo se encuentra en la Fiscalía Provincial de Madrid y fuera de Anticorrupción, con la abogada de Podemos Marta Flor Núñez.

El principal acusado del caso Tándem también ha asegurado que va a «pedir absolutamente copia de todo lo que me incautaron que sorprendentemente sólo sale el 10%», para después remarcar que «en la jornada de hoy para el empieza el kilómetro cero». Villarejo ha amenazado con tirar de la manta en el mayor caso de corrupción política que se recuerda.

También ha hecho referencia a las causas abiertas en la Fiscalía del Tribunal Supremo que investigan las presuntas irregularidades cometidas por el Rey emérito Juan Carlos I. Así, preguntado por este tema ha asegurado que al ex director del CNI Sanz Roldán, al que ha tildado de lord protector del rey, «no ha sido muy habilidoso a la hora de proteger a su señor».

A preguntas de OKDIARIO sobre si tiene más grabaciones con la actual fiscal general del Estado, Dolores Delgado, a la que grabó durante una comida con el entonces magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, Villarejo ha preferido eludir la respuesta: «Sobre las cuestiones personales me van a permitir que no diga nada más».

En cuanto a su tiempo en prisión, y el ictus que ha sufrido mientras permanecía en prisión preventiva, ha explicado que le quitaron la calefacción durante 15 días, que no tenía agua caliente, que lo tuvieron confinado sin siquiera poder salir al patio, y que eso fue lo que le terminó por provocar el infarto cerebral. «Me han puesto en pelotas mil veces, me han mirado el esfínter a ver si tenía un teléfono. La verdad es que me hubiera hecho mucha ilusión tener una terminación en ese sitio», ha asegurado en tono irónico.

El comisario jubilado, pues no quiere que le llamen ex comisario, en referencia a los trabajos que hizo, y que están bajo la lupa judicial, ha dicho: «Casi todos mis trabajos eran condicionados por interés público». también ha asegurado que está a la «absoluta disposición de su señoría», el magistrado Manuel García-Castellón, para proporcionarle cuanta información requiera.

Así como que está dispuesto a declarar las veces que sea preciso para explicarle todo lo que s le pida. Quiere contarlo todo, o al menos eso dice. Es más, ha llegado a decir que estaría dispuesto a declarar «por 100 piezas» distintas, porque «30 son muy pocas».