España
GIRA POR CHINA

El vídeo de Sánchez felicitando a Xi Jinping por su «reeleción» como dictador que Moncloa quiso ocultar

Mientras el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, celebraba la semana pasada su segunda Conferencia Anual de la Democracia, el presidente español, Pedro Sánchez, se había imbuido de tal manera en la atmósfera política y social china, que cuando se vio cara a cara con el presidente Xi Jinping, su subconsciente le jugó una mala pasada y se lanzó a felicitar en el primer minuto al líder chino por su “reelección” como dirigente del país. Moncloa intentó que las imágenes de ese bochornoso momento tuvieran el menor recorrido en España.

Que duda cabe que China como cualquier otro régimen autocrático no celebra elecciones libres porque de entrada no existen los partidos políticos, excepto el Partido Comunista Chino, y los opositores son perseguidos para ser conducidos a campos de trabajo o directamente para hacerlos desaparecer. Allí los mandatarios son nombrados a dedo y por aclamación como en cualquier dictadura comunista, como ocurre en Cuba, Venezuela o Nicaragua.

Sin embargo, el presidente español rompió la unidad de posiciones de la comunidad internacional occidental y se jactó de felicitar a su homólogo en el gigante asiático. Del mismo modo que ya hicieran hace un mes los dirigentes de Camboya, Cuba, Rusia, Venezuela, Irán, República Centroafricana, Nicaragua o Islas Comoras, el presidente español volvió a ponerse del lado de los peores exponentes del planeta en desempeño democrático.

El video de las palabras del jefe del Ejecutivo que puede verse en esta información corresponde a las imágenes recogidas por los servicios de propaganda del régimen comunista para ser exhibidas en China, pero que ya luego se encargó el equipo de comunicación de Moncloa que tuvieran el menor recorrido en España a la espera de que las imágenes del apretón de manos y de la rueda de prensa posterior de Sánchez fueran el verdadero ‘claim’ del viaje a Pekín.

El problema, no obstante, es que a pesar de que a nivel español las imágenes no tuvieron trascendencia, sí que han tenido impacto en los servicios de acción exterior de la UE y de EEUU, tanto en Bruselas como en Washington.
Fuentes diplomáticas consultadas por OKDIARIO esgrimen que genera “inquietud” que el presidente rotatorio de la UE del próximo semestre, el español Pedro Sánchez, “se salga de la línea definida” para confrontar al régimen chino “porque todo lo que sea validar el nombramiento de un dictador, sea de China o de Cuba, es un paso atrás para el fortalecimiento de nuestros pilares democráticos”.

Además, añaden que esta clase de actitudes son las que irritan sobremanera a Washington y hacen que en los momentos de verdad el presidente estadounidense no cuente con el Gobierno español. Un ejemplo de ello fue la ausencia la pasada semana en la cita global de la democracia de Biden, donde estuvieron los líderes democráticos europeos más importante. Joe Biden no contó con el colega español.

Las actuaciones arbitrarias en materia de política exterior, contradiciendo el consenso occidental, del presidente español han sido bien conocidas desde que llegó a la Moncloa. Empezando por su falta de interés en recibir hace unos años a quien era el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó; su viaje a Cuba para reunirse con el dictador Díaz Canel y obviando a la disidencia; su viraje en la política del Sáhara a medio siglo casi de consenso continuado; o la ausencia de críticas al régimen de Nicolás Maduro y a otros sátrapas, como el golpista Pedro Castillo, en Perú, han ocupado buena parte de la agenda internacional de Pedro Sánchez.