España

Las víctimas del terrorismo vuelven a plantar al Gobierno en el homenaje del Congreso

Este domingo, como cada 27 de junio, el Congreso de los Diputados rinde homenaje a las víctimas del terrorismo con un acto solemne en el hemiciclo, al que una vez más no acudirán las principales asociaciones de víctimas en protesta por la política penitenciaria del Gobierno y sus pactos con los proetarras.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, presidirá este acto de homenaje y recuerdo que la Cámara Baja organiza desde que en 2010 se declaró el 27 de junio como Día de las Víctimas del Terrorismo, al que asistirán también la presidenta del Senado, Pilar Llop; y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas.

También está prevista la asistencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entre otros miembros del Gobierno, así como representantes de los grupos parlamentarios.

Aunque están invitados todos los representantes de las víctimas, algunas organizaciones ya han anunciado que no estarán, como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Dignidad y Justicia o el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), que no ha participado en el homenaje desde que se instauró bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

No faltará a la cita como viene siendo habitual desde 2010 la Fundación Víctimas del Terrorismo, que estará representada por su presidente, Tomás Caballero, al considerar que se trata de un acto institucional de homenaje al que una «fundación apolítica» tiene que acudir, han señalado a Efe fuentes de la organización.

La AVT, que se desmarcó del acto por primera vez el año pasado, ha justificado su ausencia en la política de dispersión de los presos de ETA al considerar que «no es moral ni ético» ceder a esta reivindicación histórica de ETA «y luego celebrar un homenaje honrando a las víctimas del terrorismo».

Para esta asociación «o se está con las víctimas o se está con los verdugos» y «desgraciadamente, este Gobierno parece estar mucho más preocupado por los derechos de los terroristas y sus familias que por los de las familias de los que han asesinado».

«No vale traicionarnos durante todo el año y el día 27 de junio llenarse la boca de buenas intenciones y falsas promesas», ha denunciado.

COVITE ha anunciado que, «en coherencia con su trayectoria», no asistirá un año más al homenaje «por la presencia de los herederos políticos de ETA».

En palabras de su presidenta, Consuelo Ordóñez, es un «ejercicio de cinismo» homenajear a las víctimas en una institución en la que tiene representación EH Bildu y denuncia la indiferencia de la mayoría de las fuerzas políticas ante la presencia de los sucesores e ideólogos de la banda terrorista en la Cámara Baja.

Tampoco la asociación Dignidad y Justicia participará en el acto al considerar una «humillación» la presencia de Bildu y por su rechazo a la política penitenciaria del Gobierno.

En un comunicado, la asociación precisa que respeta, agradece y admira el acto, ya que entiende que es un reconocimiento del pueblo español representado por la soberanía nacional.

Ahora bien, asevera que no puede acudir porque su presencia significaría avalar la política penitenciaria de acercamiento de presos de ETA al País Vasco y normalizar «la presencia de los herederos de ETA en este acto», en alusión a Bildu.

Desde el año 2019, la conmemoración se trasladó al Hemiciclo del Congreso con el fin de dotar al acto de la máxima solemnidad.

El homenaje se celebra desde que en 2010 se aprobara una declaración institucional para instaurar el 27 de junio como Día de las Víctimas del Terrorismo en memoria de Begoña Urroz, asesinada con 22 meses en 1960 por una bomba colocada en la estación de ferrocarril de Amara (Guipúzcoa) y que se convirtió en la primera víctima del terrorismo en España.