España
Inmigración irregular

Los vecinos denuncian al nuevo hostal de menas en Madrid por abrir una salida «ilegal» en la fachada

El promotor ha retrasado más de un metro el muro de la puerta y ha abierto una segunda sin permiso

Los residentes piden a la juez que adopte medidas cautelares y que sea restablecida la estructura anterior

Los vecinos del barrio de Parque de las Avenidas en Madrid que rechazan que los bajos de un edificio residencial se dedique a un hostal para inmigrantes irregulares, incluidos menores, han solicitado medidas cautelares en una instancia civil para detener su apertura. Lo han hecho, en este caso, denunciando la construcción de una puerta «ilegal» sin la autorización de la comunidad de vecinos.

La polémica por este albergue de la marca Velvet Hostels -como el que ya acogió menas en Puente de Vallecas- llevó a los vecinos a manifestarse el pasado mayo exigiendo que sea clausurado para no provocar «inseguridad» en esta zona residencial. También dirigentes de Vox participaron en esta protesta.

Si bien este hostal todavía no ha sido inaugurado, fuentes vecinales ya hablan que de que habría recibido la «licencia municipal de funcionamiento de actividad», con capacidad para 35 personas, tal y como esgrimió una de las partes en la vista celebrada el pasado martes, según ha podido saber OKDIARIO.

Desde hace más de un año, tres locales del conjunto residencial han sido objeto de reforma a raíz de que la propietaria los alquilase al empresario y administrador del hostal, el egipcio-germano Mohamed Zakaria Abdelsamad Ibrahim, administrador de la empresa Europa Clase Canal SL y que usa la marca comercial Velvet Hostels.

En el contrato de arrendamiento, como desveló este periódico, se dice también que la arrendadora, A. S. B., autorizó al empresario a «realizar las obras de reforma necesarias, siempre que no perjudique la estructura y seguridad del inmueble». Sin embargo, los vecinos han informado a las diferentes administraciones de la existencia de graves anomalías en estas obras, por ejemplo, en lo que respecta a la apertura de esa segunda puerta en la fachada «sin pedir la preceptiva autorización a la comunidad de propietarios» o al «incumplimiento de los estatutos de las comunidades afectadas, que no permiten la apertura de este tipo de negocios».

A la vista celebrada el pasado martes acudieron la representación legal del promotor y de la propietaria, un perito por parte de la comunidad, un perito del promotor y un vecino testigo. La comunidad de propietarios puso en conocimiento de la juez, según las fuentes consultadas, el mencionado cambio de fachada, con retranqueo incluido, por ser «contrario a la ley» vigente. «El promotor del hostal ha retrasado más de un metro el muro de la puerta, y donde había una sola puerta, ahora hay dos, ya que se ha cargado la columna izquierda del arco de su parte de fachada para hacer lo que parece una puerta de emergencia», señalan los vecinos.

Retranqueo

El propio perito del promotor Mohamed Zakaria Abdelsamad Ibrahim admitió en la vista que ahora hay dos puertas donde antes había una y que se ha modificado el arco de entrada al antiguo ambulatorio.

Precisamente, los vecinos han solicitado a la juez que el promotor sea emplazado a restablecer el modelo de estructura anterior, que sí contó con la autorización de la comunidad de propietarios.

Y es que, subrayan las mismas fuentes, los vecinos sólo aceptaron la unión temporal de los tres locales «con uso sanitario», el que tenía el antiguo centro de salud ubicado en este lugar. «Ni se ha pedido permiso para ese alquiler comercial; ni la propietaria, una señora particular y sus sobrinos, han informado ni negociado con los vecinos del edificio», apuntan los residentes.

Por su parte, el perito de la comunidad, un arquitecto independiente, explicó a la juez que, en efecto, se ha modificado la configuración física de la fachada, con el retranqueo del muro, la apertura de un nuevo acceso e instalación de nueva puerta y la eliminación de una jamba en el hueco de la fachada.

De otro lado, el perito del promotor, que fue el mismo que proyectó y dirigió la obra, acabó reconociendo ante la juez que se eliminó una jamba, se retranqueó el muro de la fachada y se instaló una puerta adicional, según las fuentes citadas.