España
Ministerio de Cultura

Urtasun exigirá a sus funcionarios que otorguen ayudas a la cultura en base al «género» del beneficiario

Urtasun destinará más 122.000 euros a formaciones de "perspectiva de género" para sus funcionarios

El Ministerio de Cultura, encabezado por Ernest Urtasun, ha suscrito su nuevo plan de igualdad con el que se introducirán criterios de género a la hora de conceder subvenciones o de otorgar contratos públicos. Para poder llevar a cabo este cambio en los criterios, Urtasun destinará 60.000 euros en formar a sus funcionarios en materia de «diversidad de género» y reformará el temario de las oposiciones para acceder a los puestos de trabajo del Ministerio de Cultura.

«Incorporar de forma transversal la perspectiva de género interseccional en todas las subvenciones del Ministerio de Cultura. Para ello, se establecerán criterios que valoren positivamente los proyectos artísticos y culturales diseñados desde esta perspectiva y se favorecerá la participación de mujeres que, además, enfrenten otras formas de discriminación, como por origen étnico, discapacidad, edad, orientación sexual, identidad de género o la situación socioeconómica», reza el plan suscrito por el organismo de Urtasun.

Así, Cultura comenzará una línea de trabajo para ver cómo incorporar «medidas de conciliación» en las subvenciones de concurrencia competitiva que se convocan desde el Ministerio de Cultura, tanto en las becas como en las ayudas. Además, se garantizará la incorporación de «acción positiva y transversalidad de género» en los procedimientos de contratación pública, mediante la inclusión de criterios sociales y cláusulas de género en los criterios de valoración de las ofertas en los contratos públicos.

Formaciones a los empleados

Para llevar a cabo esta tarea, Urtasun destinará más de 122.000 euros a formaciones para sus funcionarios. Concretamente, Cultura creará e impartirá un curso de formación sobre perspectiva de género interseccional dirigido a personal directivo del Ministerio de Cultura, con el fin de asegurar la integración de esta perspectiva en todas las áreas del ministerio.

También impondrá clases de «perspectiva de género» al resto de sus funcionarios, lo que tendrá un coste para el ministerio de 60.000 euros. Además, Urtasun dedicará otros 60.000 euros a la creación de una oferta formativa dirigida al personal de organismos autónomos y otros del Ministerio de Cultura, sobre igualdad de género y perspectiva interseccional. «La formación combinará contenidos teóricos con claves prácticas sobre cómo incorporar esta mirada en el trabajo de cada organismo», reza el plan de igualdad del ministerio.

En esta línea, Urtasun revisará los temarios de las oposiciones a los cuerpos del Ministerio de Cultura para integrar la perspectiva de género interseccional en todos los contenidos. Estos cambios incluirán «nociones básicas de igualdad de género y perspectiva interseccional, garantizará el uso de lenguaje inclusivo y visibilizará a mujeres creadoras y artistas en toda su diversidad».

Además, el plan recoge entre sus objetivos específicos, definidos para cada uno de los ejes temáticos, la reducción de la brecha y la precariedad económica de las trabajadoras de la cultura; visibilizar a las creadoras y artistas migrantes, «racializadas» y del ámbito rural, formar al personal del ministerio en igualdad de género interseccional, mejorar el conocimiento sobre la situación de las profesionales e instituciones en el sector cultural, contribuir a una respuesta efectiva ante casos de violencia machista en el ámbito de la cultura; y mejorar la sensibilización y formación en este ámbito.

Este primer plan de igualdad en la cultura 2024-2026 es la culminación del trabajo que el ministerio comenzó en 2017 con la inauguración del Espacio de Igualdad, una herramienta de consulta y sensibilización. Dos años después, en febrero de 2019, se constituyó el Observatorio de Igualdad de Género en el Ámbito de la Cultura. En septiembre de 2024 se actualizó la orden que lo regula para incluir la prevención y el abordaje de las violencias machistas entre sus ejes de trabajo, y amplió las entidades participantes para incluir el sector del libro, cómic, videojuegos y mujeres migrantes en la cultura.