Juicio por los atentados de Barcelona

Uno de los terroristas del atentado de las Ramblas: «Os vais a arrepentir de haber nacido»

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El juicio por el atentado de las Ramblas que costó la vida a 16 personas y dejó heridas a otras 140 ha comenzado con un vídeo grabado por los terroristas de Alcanar mientras preparaban las bombas con las que pretendían atentar, pero que finalmente les estallaron a ellos. El vídeo, inédito hasta ahora, fue grabado por Mohamed Houli, único superviviente de Alcanar, y se escucha a los terroristas decir: «El musulmán tiene la fuerza y la dignidad con el poder de Dios. Vosotros queréis la vida. A los musulmanes dios nos prometió el paraíso y a vosotros el infierno. Os vais a arrepentir de haber nacido. Esto va a explotar sobre las cabezas de vuestras mujeres y vuestros hijos».

En un segundo vídeo, que tampoco se había hecho público hasta ahora, aparece otro de los terroristas con un chaleco bomba riendo y bromeando. El terrorista dice: «Esto hace pum», mientras no deja de reírse.

La fiscal Ana Noe ha solicitado que se pusieran las imágenes tanto de Alcanar, como de la declaración del primero de los acusados Mohamed Houli Chemlal que se ha negado a declarar diciendo que se ratificaba en lo dicho en instrucción, donde según él «ya mostré mi arrepentimiento y mis ganas de colaborar con la Justicia».

Pero Noe ha explicado que dichas declaraciones «son contradictorias entre ellas», y que por eso era necesario que los tres magistrado vieran las grabaciones.

La defensa de Houli le ha preguntado si él colaboró con la policía desde prisión, a lo que el procesado ha dicho «Sí». Al solo querer declarar ante su defensa, la letrada ha pedido que se exhibiese la grabación en la que le escuchar decir que va a colaborar.

A preguntas de su letrada, Houli ha asegurado: «Estoy arrepentido. Todas las veces que me han llamado a declarar he declarado, incluso declaré voluntariamente. Obviamente mi arrepentimiento es sincero».

Negar la mayor

El segundo en declarar ha sido Driss Oukabir, la persona que alquiló la furgoneta con la que se produjo el atropello en las Ramblas, y cuyo hermano, Moussad, fue uno los terroristas que perpetraron el atentado de Cambrils, y que posteriormente fue abatido por la policía.

Oukabir solo ha querido declarar a su letrado ha negado cualquier participación en el atentado. Así, el acusado ha dicho: “No era una persona ni religiosa ni prácticamente, no conozco al imán, yo salía de fiesta y consumía hachís y cocaína y alcohol, además iba con chicas de compañía. Trapicheaba con drogas para buscarme la vida. Me enteré porque me llamó mi pareja que había salido en la tele, llegaron los mossos apuntándome con un arma. Me empezaron a agredir dándome puñetazos antes de meterme en el coche. Mi teléfono se lo llevaron ellos y les di voluntariamente la contraseña”.

A preguntas de su letrado, el procesado ha respondido que, “Nunca he estado en Alcanar ni conocía Alcanar de nada. ¿Cómo me voy a integrar en una célula terrorista si no era religioso? Yo no tenía relación con ellos, yo iba con otras personas. No sé quién es el imán. Nunca he ido a rezar en la mezquita de Ripoll”.

Respecto del punto central de su acusación, el hecho de que fuera él quien alquiló la furgoneta, Oukabir ha dicho: “Alquilé la furgoneta porque me lo pidieron mi hermano y otros dos. Me dijeron que era para una mudanza. Las conversaciones que hay en el sumario están manipuladas. Han suprimido cosas y han añadido cosas. Estaba en shock y conmocionado cuando me enteré de lo que había pasado. Siempre he colaborado”.

El último en declarar ha sido Said Ben Lazza, quien también prestó una de las furgonetas con las que los terroristas perpetraron los atentados. En este caso, con la suya realizaron los atropellos de Cambrils. Ben Lazza ha declarado: “Los conocía de la tienda en la que trabajaba. Me pidieron la furgoneta y la documentación porque querían transportar productos de limpieza y al ser menores no podían alquilar una. Nunca me dijeron que querían atentar, ni hablaron de religión. No conocía al imán Ripoll”.

Los hechos

La sede de San Fernando de Henares de la Audiencia Nacional alberga estos días el juicio contra los supervivientes de la última célula terrorista que atentó en territorio español, los trágicos acontecimientos vividos en Cataluña en el mes de agosto de 2017.

En el banquillo de los acusados se sentarán Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza, los únicos supervivientes de los miembros de un grupo de terroristas que en cuestión de horas fueron muriendo en la explosión accidental de la casa en la que guardaban los explosivos con los que pretendían atentar o más tarde al ser abatidos por los Mossos d’Esquadra durante la operación jaula que se activó para detenerlos. Ocho terroristas muertos, tres supervivientes, cientos de familias indignadas ante el juicio que se acerca.

Y la indignación nace de la distorsión que existe entre las diferentes peticiones de condenas solicitadas bien por la Fiscalía bien por las acusaciones, que en este caso están protagonizadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat Catalana entre otros. Los casos más extremos los protagonizan la Fiscalía y la AVT. Los primeros acusan a los investigados de delito de pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito y fabricación de artefactos de carácter terrorista, conspiración para atentar y colaboración con organización terrorista. Ni una sola mención a los asesinatos, la mayoría en el atentado de Las Ramblas, con lo que las condenas máximas rondarían los 40 años de cárcel. Para colmo, el escrito de Fiscalía que obra en poder de este periódico especifica que en el caso de llegar a las penas más graves los condenados jamás podrán pasar más de 20 años en la cárcel.

Bronca

Luis Álvarez Collado, uno de los letrados de la defensa ha comenzado renunciando a ser la defensa de uno de los acusados. El motivo, según él mismo ha explicado: “Estamos sentados detrás de la fiscalía, no tenemos vista directa de los testigos y no tenemos ni un enchufe. Sin estos medios renuncio a la defensa. Hay que otorgar igualdad de medios que el resto de los compañeros”. A lo que Alfonso Guevara, presidente de la sala, ha contestado ostensiblemente enfadado: “Lo que hay que ver es la cara del testigo no de la fiscal. Les habíamos dado ese sitio porque es el más cercano a los acusados”.

A partir de ahí, ambos han tenido una seria discusión en la que el abogado ha llegado a amenazar con abandonar la sala. Tras un tira y afloja, finalmente la sangre no ha llegado al río y se ha podido comenzar con el juicio. Antes de las declaraciones, varias acusaciones han querido plantear cuestiones previas. Sin embargo, Guevara ha esgrimido que “en los sumarios no hay cuestiones previas”.

En ese momento varios abogados han querido tomar la palabra, pero el presidente, en su línea habitual, les ha cortado sin ningún tipo de contemplación. “No tiene la palabra nadie”, ha repetido varias veces hasta que, finalmente, y casi gritando ha espetado: “¿Estoy hablando en otro idioma?”

Varios letrados consultados por OKDIARIO explican que, el no dejar plantear las cuestiones previas, así como evitar que algunas acusaciones presentaran documentación, “podría plantear que la nulidad de todo el procedimiento”.

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