España
Generalitat Cataluña

Quim Torra toma posesión sin bandera de España, foto del Rey ni acatamiento a la Constitución

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Quim Torra ya es presidente de la Generalitat. La toma de posesión, la que más se ha tardado en organizar, ha durado unos dos minutos. Sólo con la senyera, sin bandera de España ni foto del Rey, y sin ningún ejemplar de la Constitución, Torra ha tomado posesión ante su esposa, su madre y sus hermanos, el president del Parlament, Roger Torrent, y el secretario del Govern, Víctor Cullell. La gran ausencia, la de sus tres hijos, ninguno de los cuales estaban presentes.

Tras la lectura del decreto firmado por el rey Felipe VI y Mariano Rajoy, Torra ha prometido el cargo “cumpliendo lealmente con las obligaciones del cargo de President en lealtad al pueblo de Catalunya representado en su Parlament”. Justo después ha saludado a Torrent, le ha agradecido su presencia y se han deseado suerte. Tras saludar al secretario del Govern, Torra ha tenido muestras de cariño con su esposa, su madre y el resto de familiares.

Sobre la mesa donde ha tomado posesión, había la medalla que simboliza la presidencia y que se pasan entre presidentes. En esta ocasión, por eso, Torra no ha querido colgársela ya que no se la podía poner el último President, Carles Puigdemont. Torra tampoco ha querido la presencia de ningún ministro y solo aceptaba la representación del Estado con la presencia de un secretario de Estado.

«En la legalidad catalana»

Dentro el salón tampoco había medios de comunicación, como era habitual siempre. Solo se ha permitido la entrada de la televisión pública y la agencia pública catalana, que han servido el material al resto de medios de comunicación, que tenían prohibido el acceso.

Quim Torra ha llegado a las 10.14 al Palau de la Generalitat, acompañado de su esposa y en el interior de un vehículo oficial. Torrent, por su parte, ha estado poco más de quince minutos en el interior de la sede gubernamental.

El acto ha roto con todas las tomas de posesión que se habían celebrado hasta hoy desde 1980, con actos multitudinarios con más de 400 invitados, un aperitivo y un baño de masas en las calles.

Fuentes de la Generalitat han asegurado que la toma de posesión se ha enmarcado en «la estricta legalidad catalana».