La empresaria de las bolsas de dinero en Ferraz y un acompañante gritan a un socio de Aldama: «¡Corrupto!»
Carmen Pano apareció junto a Álvaro Gallego en las inmediaciones de la Finca Matasanos de Cáceres
Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama, ha interpuesto una denuncia en la Guardia Civil por intimidación

Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama, ha interpuesto una denuncia en la Guardia Civil por intimidación en la finca donde trabaja contra Carmen Pano, la mujer que dijo haber llevado bolsas de dinero a Ferraz, y Álvaro Gallego, empresario del sector de los hidrocarburos. La denuncia también ha sido puesta en conocimiento de la Audiencia Nacional.
Eran las 09:55 horas del pasado lunes 9 de junio cuando Carmen Pano se acercó a las inmediaciones de la finca Matasanos, ubicada en Cáceres. Iba de copiloto en un coche azul que conducía Álvaro Gallego, un empresario de su confianza que dice también haberla llevado a Ferraz a entregar dinero en efectivo una segunda vez.
Según expone la denuncia a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Gallego ha bajado del vehículo gritando «¡corrupto!» y «¡estafador!» a Claudio Rivas. También ha realizado fotografías del interior de la finca, tal y como se puede apreciar en las instantáneas publicadas por este medio.
Carmen Pano y su acompañante han sido interceptados por un trabajador de la finca que se ha acercado hasta ellos. Tras ver lo que estaba ocurriendo, el empleado ha decidido denunciar los hechos en el cuartel de la Guardia Civil de Cilleros (Cáceres).
Un atestado de los hechos
Los agentes de la Guardia Civil han tomado declaración al trabajador de la Finca Matasanos que ha explicado lo que ha ocurrido en las inmediaciones de la propiedad.
OKDIARIO ha tenido acceso al atestado que han elaborado los miembros de la Benemérita tras escuchar al guardés. El trabajador ha manifestado que es la primera vez que ocurren este tipo de hechos en la finca.
Los agentes le han preguntado si sabía cuál es el motivo del comportamiento de estas personas, a lo que ha contestado: «Lo desconozco, posiblemente sea un tema de Claudio Rivas, pero no tengo idea alguna». Ha apostillado que la identidad de la persona contra la que han realizado los insultos los ocupantes del vehículo es Rivas.
También ha asegurado a los agentes que ha interpuesto la denuncia en representación de Claudio Rivas para que existiese constancia de los hechos que han sucedido y en previsión de que esto pudiera tener otro tipo de consecuencias legales. Rivas tendrá que ratificar la denuncia en los próximos días.
Investigaciones de hidrocarburos
Carmen Pano, Álvaro Gallego y Claudio Rivas son los tres empresarios del sector estratégico de los hidrocarburos. Los tres han controlado operadoras, tras conseguir licencias del Gobierno, que les permitían actuar en el sector y comercializar con combustibles.
Gallego ya estaba en el mundo de los hidrocaburos en 2016 con la empresa Petrolara. La compañía se dedicaba al comercio al por menor de combustible para la automoción en establecimientos especializados. Tenía un capital social de más de cinco millones de euros.
Carmen Pano, por su parte, también obtuvo la licencia de operadora con la empresa Villafuel. Lo hizo tras una reunión en el Ministerio de Industria organizada por Víctor de Aldama y Koldo García, que les esperó en la puerta del ministerio. Pano fue a esta reunión con Claudio Rivas. Pese a haber hecho negocios juntos, la relación entre Pano y Rivas se ha roto.
Unos meses más tarde de la cita en el ministerio, Villafuel logró la licencia pese a que en un primer momento fue denegada. Fuentes del sector aseguran que la obtención de estos títulos se hace a través de empresas con un capital social de tres millones de euros, pero que, en ocasiones, se reclaman dádivas, sobrecostes y favores para acelerar la concesión de las operadoras.
La licencia de operadora ha servido a numerosos empresarios para defraudar IVA durante años. La Audiencia Nacional analiza estas evasiones fiscales en decenas de procedimientos, entre los que se encuentra investigada Villafuel.
Los investigadores han cifrado en 180 millones de euros el presunto fraude que se habría cometido con Villafuel. Fuentes del caso aseguran que esta cifra podría ser mayor y que muchos de estos fondos han sido llevados a paraísos fiscales en el extranjero.