España

La sociedad del periodista Pérez-Maura pagó 6 millones a Villarejo para corromper al Gobierno de Guatemala

El articulista Ramón Pérez-Maura García, es uno de los consejeros de la sociedad familiar A Pérez y Cia que, entre 2016 y 2017, abonó al comisario José Villarejo más de 6 millones de euros por frenar la extradición a Guatemala de su hermano Ángel Pérez-Maura. El pequeño de los herederos ha sido investigado por la justicia guatemalteca por pagar 25,4 millones de euros en sobornos al ex presidente del país centroamericano, Otto Pérez Molina.

La sociedad A Pérez y Cia también figura como investigada en la pieza número 4 del caso Villarejo -conocida como PIT -en inglés, hoyo- que instruye el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional. Su titular, el juez Manuel García Castellón, investiga junto con la Fiscalía de Guatemala si se produjeron irregularidades en España para frenar la extradición a Guatemala del naviero español. Los hermanos Álvaro y Ángel Pérez-Maura, que llegaron a ser detenidos por la Policía, y ex altos cargos de la compañía naviera siguen imputados en la causa de la operación Tándem contra Villarejo.

Este periódico se puso en contacto con el periodista Pérez-Maura y reconoció su cargo de consejero de la sociedad A Pérez y Cia, pero señaló que había cesado hacía tiempo, sin aclarar la fecha de salida. Sin embargo, en el Boletín del Registro Mercantil figura su cese como consejero el 11 de junio de 2019, mucho después de que la sociedad pagara a Villarejo los 6 millones de euros y se viera implicada en un caso de corrupción.

Cese de Ramón Pérez-Maura como consejero de A Pérez y Cía publicado en el Boletín del Registro Mercantil.

Facturas de la firma de Pérez-Maura

OKDIARIO tiene en su poder las facturas que la sociedad del periodista Pérez-Maura abonó a la empresa Cenyt, propiedad de Villarejo, tras firmar un contrato el 28 de abril de 2017. El acuerdo con los Pérez-Maura le garantizaba a Villarejo más de dos millones de euros en concepto de comisión de éxito si además impedía la extradición.

Factura con la que Villarejo cobró 1,2 millones de euros de la sociedad de Ramón Pérez-Maura.

El ex comisario recibió durante casi dos años un fijo mensual de 48.000 euros. Pero esa no era la partida más sustanciosa: los agentes de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía hallaron entre los papeles de Villarejo otras dos facturas cursadas por Cenyt por un importe de 2.178.000 y 1.210.000 euros y una tercera de 1.450.000, suscrita por Stuart & McKenzie, otra de las empresas con las que operaba el policía.

Otra de las facturas emitidas por el despacho del comisario Villarejo a la sociedad A PÉREZ Y CÍA SL.

Con esos antecedentes, el ex adjunto al director de Abc, Ramón Pérez-Maura, se ha sumado desde hace meses a la lista de “cloacólogos” que atacan a los periodistas que han desvelado e investigan la trama económica de Juan Carlos I y sus testaferros en el extranjero.

En julio pasado, el periodista publicaba el artículo Cuando la mafia te fusila en el que, en medio de un furibundo ataque contra el Grupo Atresmedia, salía en defensa del escritor Arcadio Espada. Éste había sido despedido de Onda Cero, según el opinador catalán “por denunciar el perverso matrimonio mediático entre Antonio García Ferreras, director de Al Rojo Vivo, y Eduardo Inda, director de OKDIARIO”.

Pérez-Maura, el consejero de la sociedad corrupta que pagaba a Villarejo una cantidad millonaria, se sacaba de la manga el calificativo de fake que, según él, García Ferreras utilizaba para referirse a Eduardo Inda :“Director de OK Corral”. Maurizio Carlotti estuvo muy acertado cuando lo llamó en su día en un tuit: “Ramón P$r$z Maura”.

El periodista escribía en su columna periodística: “Partamos de la base de que es sorprendente el que un diario que más o menos pretende tener una línea de oposición al Gobierno tenga a su director de estrella invitada en una televisión –no sólo en el programa de García Ferreras– que ha sido desde su nacimiento el mayor insulto al centroderecha español, hasta extremos de tergiversar la verdad sin pudor. Pero ahí estaba Inda como estrella invitada con constancia digna de mejor causa”.

Lecciones de moral y ética

Pero ese no había sido su artículo más incendiario contra otros colegas de profesión. Anteriormente, Pérez-Maura, en julio de 2020, en un trabajo titulado Cambian las tornas, se atrevía desde las páginas de Abc a dar lecciones de moral y ética: “Son muchos en esta profesión periodística los que llevan años trabajando para el comisario Villarejo. Hablo de nombres muy conocidos, tanto como de personas como de medio de comunicación”. Afirmaba displicentemente, omitiendo que una de las empresas de su familia de la que era consejero había pagado al ex comisario más de 6 millones para cometer ilegalidades y era investigada por corrupción.

El consejero de la corrupta A Pérez y Cia continuaba: “Cuanto tanto nos gusta a los periodistas denunciar corrupción, habrá que reconocer que no hay mayor depravación profesional que seleccionar medias verdades al servicio de un policía corrupto”.

Un fragmento del publicado en ‘Abc’ por Ramón Pérez-Maura en 28 de julio de 2020.

Villarejo era un comisario corrupto para Pérez-Maura, pero la sociedad A Pérez y Cia, de la que era consejero cuando salió todo el dinero por caja, lo llegó a financiar con seis millones. Y el articulista se inventaba algo que nunca ha figurado ni en el sumario ni en las investigaciones policiales: “Los que lo han hecho saben que sus nombres y números de cuentas corrientes también están en los papeles incautados a Villarejo”.

De momento, según las investigaciones judiciales los únicos nombres y cuentas que figuran en la operación Tándem contra Villarejo son las de sus hermanos y de la sociedad A Pérez y Cía, de la que es consejero desde el 19 de abril de 2012. La identidad de los Pérez-Maura sí estaba relacionada con la corrupción de los sobornos en Guatemala.

Nombramiento de Ramón Pérez-Maura como consejero de A Pérez y Cía publicado en el Boletín del Registro Mercantil.

El periodista firmó ante notario su cargo como consejero de A Pérez y Cia tres meses antes de que su hermano suscribiera con la sociedad pública guatemalteca -Empresa Portuaria Quetzal- el contrato para la adjudicación de la terminal de contenedores en la costa del Pácífico. El acuerdo, que fue engrasado con 25,4 millones de euros en coimas, según las investigaciones, fue cerrado el 11 de julio de 2012 a nombre de otra sociedad del grupo -Terminal de Contenedores Quetzal- que, a su vez, era filial de Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB).

Datos registrales

TCB estaba participada al cien por cien por APM Terminals Management Barcelona que hasta 2016 pertenecía en un 60,5% a A Pérez y Cia, según los datos registrales consultados por OKDIARIO. A partir de 2016, coincidiendo con el escándalo en Guatemala, los Pérez-Maura modificaron la estructura societaria. Ángel Pérez-Maura, temiendo el tsunami que se le venía encima, acordó la venta por 960 millones de euros a APMT Holanda del 61,3% de las participaciones del capital social de Grup Marítim TCB.

Con esos antecedentes, Ramón Pérez-Maura se permitía el lujo de amenazar a unos supuestos periodistas de quienes no se atrevía a dar nombres y afirmaba: “Es cuestión de esperar. A todos les llega su hora. Incluso, a quienes quieren callarnos”, firmaba sin ruborizarse. Han transcurrido cinco años desde que Villarejo fue detenido y ningún periodista ha sido involucrado en la causa por haber percibido dinero del ex comisario, al margen de que los fiscales Serrano y Stampa lo intentaran sin encontrar nada.

¿Protagonizaba Pérez-Maura con su artículo el papel de portavoz de alguna mano negra para mandar mensajes a navegantes? ¿Pretendía amedrentar a quienes sí investigaban los casos de corrupción? Pero el articulista sí entraba en la maquinaria de las “medias verdades” y los “bulos” sin aportar pruebas, nombres y apellidos. De esa manera, sólo conseguía enlodar a toda la profesión.

Documentos de la corrupción

OKDIARIO sí aporta las identidades y los documentos de la trama de Villarejo que ayudó a su socio y hermano para evitar su extradición a Guatemala por corrupción.

Un ex colaborador de la Casa del Rey declaró a OKDIARIO: “Estos cortesanos del Rey emérito ya no saben qué hacer ni qué decir para enturbiar lo evidente. Lo mismo que los Pujol se envolvían en la senyera para ocultar sus corrupciones, éstos hablan de ‘minar a la monarquía española’ sólo para defender sus intereses y prebendas”.

Pérez-Maura acusaba asímismo a Corinna Sayn Wittgenstein de defender sus intereses a través de “un comisario corrupto y encarcelado”, cuando la princesa alemana había sido la más perjudicada por su relación con Villarejo. El policía le grabó en tres ocasiones, sin que ella lo detectara, dos en su domicilio de Londres y una tercera en un restaurante. Esas cintas fueron las mismas que provocaron su imputación en Ginebra y en la Audiencia Nacional, pero de ambas causas fue exonerada.

El articulista enlodazaba a Corinna por sus relaciones con Villarejo, según él “un comisario corrupto y encarcelado”, mientras la trama societaria de los Pérez-Maura, de la que era consejero, le pagaba comisiones por más de 6 millones de euros. Eso sí olía a cloaca.

Un importante empresario español declaró a OKDIARIO que es poco probable que el periodista de Abc y consejero de A Pérez y Cia no se enterara ni de los pagos al presidente de Guatemala ni del acuerdo con Villarejo: “Hay cosas que no se tratan en los consejos, pero por sus relaciones familiares es más consecuente que estuviera al tanto de todo”.

A Ramón Pérez-Maura, que titulaba su artículo Cambian las tornas, si le cambiaron las tornas cuando la policía encontró entre los papeles de Villarejo las facturas que establecían la relación del ex comisario con su sociedad. El policía encarcelado, que llamaba a los Pérez-Maura “los ratoncillos”, fue contactado por Adrián de la Joya, un empresario con intereses en el sector inmobiliario y financiero que mantenía una estrecha relación con Villarejo, y por el abogado de la compañía, Enrique Maestre.

El empresario Adrián de la Joya fue quien presentó a Villarejo a los Pérez-Maura

Escándalo en Guatemala

El escándalo que zarandeó a los Pérez-Maura empezó cuando en abril de 2016 los procuradores de Guatemala -lo equivalente a los fiscales en España- abrieron una investigación para esclarecer un caso de corrupción política. Según las pesquisas, Ángel Pérez-Maura, había sobornado al ex presidente Otto Pérez Molina (2012-2015) y a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti para que su empresa TCQ ganara el concurso público de la gestión del puerto de Quetzal durante 25 años en régimen de usufructo. El acuerdo secreto se había oficializado en 2012, durante el mandato presidencial de Otto Pérez Molina.

Con aquella operación, los empresarios españoles se garantizaban un beneficio de cientos de millones de dólares, ya que tenía previsto dar un pase a la multinacional danesa de contenedores, Maersk, que tras las diligencias judiciales bloqueó su acuerdo con A Pérez y Cia.

Cuando estalló el escándalo, Pérez-Maura se pertrechó en España lo que provocó una solicitud de extradición. Seguidamente, el empresario español acudió a Villarejo para que impidiera su traslado a Guatemala y, asímismo, lograra la excarcelación de su delegado en al país centroamericano, el también ciudadano español Juan José Suárez Meseguer.

En abril de 2016 la Audiencia Nacional denegó la extradición argumentando motivos formales en el documento de solicitud por parte de las autoridades guatemalteca y por la condición de español del imputado. Las investigaciones siguen abiertas en Guatemala y España.