España
Las vacaciones de Sánchez

La semana del ‘sultán’ Sánchez en Lanzarote aumentó un 65% el gasto de luz de La Mareta

Así los revelan las cifras de suministro aportadas por el Gobierno en una respuesta parlamentaria a Vox

Sánchez blinda con paneles opacos una parte del perímetro del palacio ‘real’ de Lanzarote

La estancia de una semana del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su mujer, Begoña Gómez, su familia y demás acompañantes en la residencia oficial de La Mareta, en la isla de Lanzarote (Canarias), aumentó un 65% el gasto de luz de estas dependencias en agosto con respecto al mes anterior.

Así lo revelan las cifras suministro aportadas por el Ejecutivo socialcomunista en una respuesta parlamentaria al grupo de Vox en el Congreso de los Diputados. Según Moncloa, de un gasto eléctrico de 705,5 euros en el mes de julio, se pasó en agosto a registrar un consumo de 1.166,98 euros.

En concreto, a través de una pregunta registrada por varios de sus parlamentarios, la formación de Santiago Abascal requirió a Moncloa que informase sobre «los costes de acompañantes, seguridad, mantenimiento y asociado que implica la visita del Presidente del Gobierno y su familia a la residencia oficial de La Mareta».

En una primera respuesta, el Ejecutivo contestó a Vox que «en cuanto a los costes generados por los acompañantes o la seguridad, durante la estancia por la que se interesa Su Señoría, es personal al servicio de la Presidencia del Gobierno o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que forman parte de su dispositivo de seguridad, por lo que se abonan con cargo a las partidas ordinarias del Presupuesto consignadas para gastos de personal, no suponiendo un gasto adicional».

Pero después, en una «ampliación de contestación» del Gobierno, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Moncloa ha señalado a Vox que «los costes de suministro de energía eléctrica durante el mes de agosto han ascendido a 1.166,98 euros, debiendo indicarse, como referencia comparativa que los de julio fueron de 705,5 euros».

En esta misma ampliación, el Ejecutivo socialcomunista también indicó que «para el debido mantenimiento ordinario de La Mareta, Patrimonio Nacional dispone en la misma de una mínima plantilla (cuatro empleados) con carácter permanente, apoyándose en los medios de los servicios centrales cuando es necesario», reconoce Presidencia.

Añade Moncloa que «la actividad de estos empleados se complementa con un contrato de servicios para la limpieza y otro para aquellos aspectos de conservación y mantenimiento que requieren un determinado complemento técnico».

Esta segunda respuesta del Gobierno precisa que el contrato de
mantenimiento adjudicado para el presente ejercicio tiene un importe económico de 15.000 euros.

2.000 euros mensuales

Junto a ello, Moncloa esgrimió que «los costes de los materiales adquiridos para su empleo en actividades de mantenimiento, por los trabajadores de Patrimonio Nacional, han ascendido aproximadamente a 2.000 euros mensuales, debiendo señalar que su adquisición se habría producido independientemente del uso de La Mareta», reza en la ampliación de la respuesta inicial.

Pedro Sánchez se fue de vacaciones en agosto y en plena pandemia del coronavirus el palacio de La Mareta (Lanzarote), un regalo del rey Hussein II de Jordania aDon Juan Carlos I en 1989. En 2015, y por deseo expreso del Rey Felipe VI, la Residencia Real se puso a disposición del Gobierno, pero con un fin: la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país.

Así, según el acuerdo -suscrito entre Patrimonio Nacional y el ministerio de Industria, Energía y Turismo, entonces dirigido por José Manuel Soria– la finca se podría usar para el establecimiento o refuerzo de lazos bilaterales o multilaterales con otros países y organizaciones en materia turística. En definitiva, una forma de promocionar la ‘marca España’, mediante la celebración de actos relacionados con el turismo y la cultura.

Más de 30.000 m2

Sin embargo, desde su llegada al poder, Sánchez viene haciendo uso de este palacio de forma estrictamente personal y aprovechando su período de descanso vacacional. El presidente socialista y sus acompañantes disfrutaron de una finca de 30.900 metros cuadrados, diseñada y decorada por el artista César Manrique, con acceso directo al mar.

El complejo lo integran diez bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.

Paneles opacos

Para blindar a Pedro Sánchez y sus acompañantes en su estancia del pasado verano, Patrimonio Nacional realizó una serie de adaptaciones técnicas en el vallado de la exclusiva finca, tal y como publicó OKDIARIO. Concretamente en la zona norte del perímetro, en el punto más expuesto a las miradas indiscretas, ya que colinda con una vía de tránsito público. Desde la calle Los Volcanes era posible ver con claridad algunos de los equipamientos de la residencia, como el helipuerto o una zona donde se ubica una de las piscinas de la casa.