Sánchez revienta el protocolo: obliga al Rey a esperarle dentro de su coche durante un minuto
Sánchez hace esperar al Rey un minuto para intentar evitar los abucheos en el desfile
Gritos de «¡fuera!» y «¡dimisión!»: así ha sido la gran pitada a Sánchez en la Fiesta Nacional
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha roto flagrantemente el protocolo del 12-O para la llegada de autoridades con el objetivo de evitar la pitada popular que viene recibiendo en los últimos años por parte del público. Aunque no consiguió su objetivo, Sánchez llegó más tarde que el Rey y le hizo esperar junto a la Reina durante un minuto en el interior de su vehículo oficial. Finalmente, el Jefe del Estado salió del Rolls Royce en el mismo momento que Sánchez se colocaba el primero de la fila de autoridades que han recibido al Rey.
La radiografía de la escena, que en su totalidad suma cerca de minuto y medio, deja a las claras cómo Moncloa ha roto el protocolo del acto de manera flagrante.
Minutos antes de la llegada del Rey a la zona de autoridades, situada en la Plaza de Lima, la megafonía del Paseo de la Castellana anunciaba el paso del vehículo Real. El Rolls Royce de Patrimonio Nacional, rodeado de caballería de la Guardia Real, desfilaba rumbo al sur bajo los aplausos y vítores del público. En ese mismo instante, en la tribuna de autoridades faltaba la última pieza del protocolo: Sánchez.
Las reglas del acto, que se mantienen invariables con el paso de los años y siempre se ejecutan con cronómetro en mano, indican que el presidente del Gobierno debe llegar a la zona de autoridades a bordo de su vehículo oficial unos minutos antes de que lo haga el Rey. Allí es recibido por el ministro de defensa, que le acompaña hasta la zona donde todos quedan de pie, en fila, esperando la llegada del Rey y su saludo.
Sin embargo, mientras el Rolls Royce Real enfilaba los últimos metros hasta la Plaza de Lima, su ritmo se ralentiza. Falta Sánchez. Un miembro de seguridad comienza a hacer gestos disimulados al conductor del vehículo del Rey para que baje el ritmo. Recorre esos últimos metros casi al ralentí. Son treinta segundos, aproximadamente, hasta que el vehículo llega a su destino y queda parado.
Ahí, las imágenes muestran como el personal permanece en una tensa espera. Sánchez está llegando. Pasarán 30 segundos hasta que la señal muestra el Audi oficial del presidente y a él descendiendo del vehículo. Le espera Robles, como dicta el protocolo.
A paso ligero, Robles vuelve a la fila de autoridades, mientras Sánchez se lo toma con más calma. En ese momento, el Rey ya ha bajado del Rolls Royce y se dirige a saludar al presidente. En las imágenes se ve a Sánchez tomar posición apenas unos segundos antes de que el Rey llegue hasta él y le salude. En ese momento ha pasado ya minuto y medio de espera por parte del Jefe del Estado al presidente del Gobierno. Algo inaudito en el protocolo del 12 de octubre.
El objetivo de la maniobra no ha sido otro que evitar una pitada popular, que finalmente sí se ha producido. El año pasado, Moncloa también intentó otra acción similar, solapando la llegada de Sánchez a la del Rey. Tampoco consiguió evitar los abucheos, pero al menos no hizo esperar al Jefe del Estado.
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