España

Sánchez quiere dimitir hoy mismo si hay cataclismo

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, podría tirar la toalla el mismo domingo si se produce el cataclismo que muchos socialistas esperan, según ha dicho el propio Sánchez a su entorno más próximo. Las últimas encuestas sitúan a la formación como cuarta fuerza y pocos dudan de que serán sus peores resultados de la historia. Muchos dirigentes socialistas verían “muy humillante” que los nuevos partidos, Ciudadanos y Podemos, superasen a una formación con más de 130 años de historia. Ante la indignación de un sector fuerte, el propio Pedro Sánchez ha dicho a los suyos que si son los peores resultados, abandonaría esa misma noche, algo que su equipo no acepta. Por ello y desde Ferraz se ha dado la orden, estas últimas semanas, de “aupar” y “arropar» a su candidato “pase lo que pase en las urnas” y ante las críticas y “los que quieren destruir la formación”.

Fuentes socialistas cuentan a este diario que al día siguiente de las elecciones está prevista la reunión de la Ejecutiva, que analizará los resultados y convocará un comité federal, máximo órgano del partido, para tomar una decisión sobre el rumbo a seguir. “Algunos pedirán la cabeza de Sánchez si tenemos unos resultados desastrosos”, comentan, “eso, si no abandona antes como hizo Joaquín Almunia en el año 2000”. Los detractores explican que Sánchez ha cometido “demasiados errores de principiante” y si el PSOE queda como tercera fuerza dejaría al partido “sin credibilidad” ante el resto. “No ha aguantado el tirón que supone la presión mediática”, señalan, y asumen que “en algunas materias” el candidato “está muy verde”, en referencia también a “su joven Ejecutiva».

Un socialista cercano al candidato afirma que «los suyos defienden a Sánchez con uñas y dientes» y asegura que “Sánchez no va a pegar la espantada como hizo en su día Rubalcaba, poniendo a Madina al frente y quitándose él en tiempo récord tras las Europeas”. Desde Ferraz apuntan que Sánchez “nunca lo ha tenido fácil” y recuerdan sus inicios cuando se tuvo que enfrentar como candidato a Eduardo Madina, favorito entre muchos barones que lo defendían públicamente, a los embistes de la ex ministra Carme Chacón, favorita del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al vacío de muchos dirigentes cuando puso una gestora al frente de la federación madrileña.

Sin llegar al 30% y sin vencer en ninguna comunidad (con estrecho margen en sus feudos de Sevilla y Barcelona), Alfredo Pérez Rubalcaba, cosechó el 20 de noviembre de 2011 el suelo más bajo en la historia del PSOE. El candidato logró el peor resultado de la formación desde que volvió la democracia a España dejando por el camino 4,3 millones de votos menos y con una distancia de más de 70 escaños del PP. La derrota de Felipe González en el 96 fue ‘dulce’ con apenas 300.000 votos de diferencia con el PP y más de 140 escaños; la de Almunia fue amarga tras perder por diez puntos y quedarse con 125, siendo la más dura hasta que llegó la de Rubalcaba. Sánchez se habría visto desfondado por la recta final de campaña, en la que ha sido el único candidato que ha participado en todos los debates, con el desgaste que eso conlleva. Al comienzo las encuestas situaban al partido como segunda fuerza y han terminado en cuarta posición. Los socialistas desprecian los sondeos y critican su «cocina». Las urnas dirán quién tiene razón.