España
Negociaciones

Sánchez presiona a Armengol, la favorita de ERC, para que presida el Congreso

A Pedro Sánchez se le acaban las opciones para sustituir a Meritxell Batet en la Presidencia del Congreso de los Diputados. Con el reloj en contra -la elección tendrá lugar el próximo jueves- Francina Armengol es hoy por hoy su principal apuesta. ERC, socio preferente del socialista y cuyo apoyo es necesario para que el PSOE presida la Cámara Baja, ya ha manifestado su preferencia por la ex presidenta de Baleares.

Su perfil, cercano al separatismo, -como sobradamente quedó demostrado durante su mandato autonómico-, sería un gesto de Sánchez a ERC de cara a negociar la investidura, el principal objetivo. Los separatistas ya trasladaron su rechazo a que Miquel Iceta, situado en las primeras quinielas, fuese el candidato. Tampoco Batet era de su gusto, aunque ella misma se había autodescartado hacía semanas. Esta semana, la propia Armengol insistió ante la prensa en que no pensaba ocupar esa plaza, pero Sánchez le insiste, convencido de que la negociación con el independentismo será costosa y que cualquier gesto es preciso para allanarla.

Otro nombre que ha sonado en los últimos días, el de Félix Bolaños -actual ministro de la Presidencia en funciones- es improbable. Bolaños es el encargado de pilotar las negociaciones de la investidura, y la necesaria neutralidad que exige la Presidencia del Congreso le complica hacer ese papel.

Concesiones

Por lo pronto, Ferraz ya ha empezado a hacer concesiones. Tras varias conversaciones telefónicas, los equipos negociadores del PSOE y ERC se encontraron en privado este jueves en el Congreso. Según los republicanos, el partido de Pedro Sánchez está dispuesto a respaldar que puedan contar con grupo propio en el Parlamento, aunque no cumplan con los requisitos que establece el Reglamento de la Cámara. Es algo que Junts también reclama. Que ocurra depende de la Mesa del Congreso, que el bloque de la izquierda aspira a controlar haciéndose con cinco de los nueve puestos: además de la presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías.

Además, el PSOE también contempla dar alguna presidencia de comisión a los separatistas. ERC, como avanzó OKDIARIO, reclama el control de la Comisión Constitucional, la joya del Congreso, encargada de abordar todos los asuntos relativos a la Carta Magna. En ese órgano, por ejemplo, se llevaría a cabo la tramitación de una eventual amnistía, la principal reclamación de Carles Puigdemont para investir a Sánchez. Ostentar la Presidencia del Congreso tampoco es un asunto menor, pues es el órgano que regula el trabajo parlamentario y sus tiempos, y disponer de mayoría en la Mesa aseguraría que una proposición de ley sobre la amnistía pudiese ser admitida a trámite, algo que no ocurrió en 2021.

El PP también tantea hacerse con la Presidencia del Congreso, aunque en ese caso tendría que contar con el PNV, y el partido vasco es reticente a entrar en una ecuación de la que forme parte Vox. Aún así, los populares no lo dan por perdido y asegura que mantendrán conversaciones en estos días. Otra posibilidad es que Junts se abstenga y facilite así el camino al PP. Es una opción que, como ha informado este periódico, está encima de la mesa de los de Puigdemont, especialmente, del sector más duro del partido, que apuesta por ponérselo difícil al socialista. «Hay que darle un toque», apuestan desde este ámbito. En Génova, eso sí, descartan los contactos con Junts, partido que sitúan fuera de la Constitución.