España

Sánchez en las nubes: 2.193 millones para una «constelación de satélites» y sólo 500 al transporte

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Aeroespacial, con el que pretende impulsar la innovación en el ámbito aeroespacial. La dotación de este plan -que se realiza en colaboración con Portugal- asciende a 4.533 millones de euros entre 2021 y 2025, con una contribución del sector público de alrededor de 2.193 millones de euros y una inversión privada de cerca de 2.340 millones. Entre sus objetivos se incluye la puesta en marcha de una Constelación Atlántica, un programa de satélites que permitirán observar la Tierra para monitorizar costas y bosques, con el fin de observar fenómenos como el cambio climático. El Gobierno defiende que «mirar al futuro pasa también por mirar al cielo».

En concreto, la Constelación Atlántica tiene como finalidad la vigilancia de océanos o bosques a través de 16 satélites de pequeño tamaño, pero a gran resolución, que transmitirán información para el seguimiento del cambio climático o las consecuencias de los desastres naturales, así como la gestión de la biodiversidad marina y costera.

Este proyecto forma parte del Tratado de Amistad y Cooperación entre España y Portugal que Sánchez firmó con el primer ministro portugués, Antonio Costa, el pasado octubre.

La Nasa española

El proyecto aeroespacial aprobado este martes pretende reforzar la posición española en el sector del espacio, según Moncloa, e incluye además otras iniciativas, como la creación de la Agencia Espacial Española. Se trata de una propuesta que ya anunció el ex director de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados en mayo del año pasado, y que entonces resultó controvertida. En el plan también se incluye el desarrollo de otras tecnologías innovadoras, según destaca el Gobierno, como el avión de cero emisiones.

El desarrollo de este plan se hará a través de un grupo de trabajo interministerial con varios departamentos implicados: presidido por la ministra de Ciencia e Innovación, contará con representación de los Ministerios de Hacienda y Función Pública; Educación y Formación Profesional; Trabajo y Economía Social; Defensa; Asuntos Económicos y para la Transformación Digital; Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; Transición Ecológica y para el Reto Demográfico; Industria, Comercio y Turismo; Agricultura, Pesca y Alimentación; y Universidades. Según el Gobierno, se pretende «reforzar la posición de España en el sector del espacio».

Protesta social

El Gobierno aprueba este proyecto estratégico, con una dotación importante, en plena protesta social por el elevado precio de la luz, el gas y los combustibles y sin que Sánchez haya planteado aún medidas concretas para hacerle frente. Tras las movilizaciones masivas de los últimos días, la única propuesta del socialista ha sido ofrecer 500 millones de euros en bonificaciones para los transportistas. El Gobierno descarta seguir el ejemplo de otros países europeos y aprobar una rebaja de impuestos.

Pese al evidente malestar de la ciudadanía, asfixiada por la incesante escalada de las facturas y el IPC desbocado, la estrategia de Moncloa ha sido dilatar la respuesta a la crisis. El Gobierno no piensa aprobar medida alguna hasta el próximo 29 de marzo, cuando el Consejo de Ministros dará luz verde a un «plan nacional» para responder a la grave situación económica. Mientras, Sánchez -que culpa al conflicto entre Rusia y Ucrania de la escalada de los precios- ha recorrido varios países europeos, con evidente afán propagandístico, para convencerles de su teoría para bajar los precios. Esta pasa por desacoplar el gas del sistema que fija el precio de la electricidad, pero está condenada al fracaso, ya que cuenta con el rechazo de Alemania.