España
LA ENTREGA DEL SÁHARA OCCIDENTAL

Un Sánchez más solo que nunca viaja a Rabat para mendigar respeto internacional a Mohamed VI

  • Joan Guirado
  • RABAT
  • Enviado Especial

Pedro Sánchez inicia este jueves su segundo viaje oficial a Rabat para dar por inaugurado “el nuevo marco de relaciones” entre España y Marruecos. La invitación, cursada por el rey Mohamed Vl, llegó tras la carta que le remitió el presidente español en la que reconocía su plan sobre el Sáhara. Una decisión que tomó de forma unilateral, rompiendo la neutralidad histórica de nuestro país en este tema y evidenciando la soledad con la que afronta la parte final de la legislatura.

El documento que cayó como un jarrón de agua fría en la política española, y que ha provocado que Sánchez viaje a la capital marroquí más solo que nunca, sin apoyos, en la esperanza del presidente para que su decisión le ayude a recuperar la relación con el monarca alauí y convierta a España en un actor fiable para otros países como Estados Unidos.

Como en todas las ocasiones que la propaganda de Moncloa quiere difundir su mensaje a todos los vientos, hoy, el jefe del Ejecutivo se desplaza a Rabat acompañado en el avión por una treintena de periodistas invitados por su equipo de comunicación previamente al envío de la convocatoria oficial, con aviso de que se haría una selección que ya estaba hecha. Es uno de los viajes con un mayor número de medios transportados por el Gobierno para realizar la cobertura.

Una vez más OKDIARIO se ha quedado fuera del desplazamiento gratuito organizado por Moncloa. No obstante, teniendo en cuenta el interés informativo que tiene para nuestros lectores, la empresa editora ha asumido el coste del viaje para contarles lo que ocurre fuera de los objetivos gubernamentales.

La agenda de la visita de Sánchez a Mohamed VI en Rabat empezará en el pabellón de autoridades del aeropuerto de Sale, dónde aterrizará el Airbus de las Fuerzas Armadas con Sánchez, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y el resto de la delegación. El jefe de la diplomacia española tenía previsto viajar la semana pasada, pero Marruecos canceló su viaje y la agenda prevista en Rabat hasta hoy.

Desde el aeródromo se desplazará en comitiva hasta el Palacio Real para participar en la cena que Mohamed VI celebra entre amigos con la caída del sol para celebrar el Ramadán. Un gesto por parte del monarca que Moncloa lee como “símbolo de la amistad” entre ambos. Una visión ciertamente optimista con un anfitrión que, por ahora, no ha dado ninguna garantía a España de que no iba a reclamar Ceuta, Melilla y Canarias pese al enorme gesto de España.

Es poco habitual la celebración de visitas de Estado, como la que se producirá estos dos días, en plena temporada del ayuno. Los únicos precedentes se remonta a 2013 y 2014, con los reyes eméritos y los actuales como protagonistas. Pero el temor de Mohamed VI a haber sido engañado por Sánchez con el reconocimiento a su posición sin más apoyos que el del PSOE, lo que puede dejar en papel mojado el acuerdo a futuro, ha llevado a Rabat a imprimir urgencia al encuentro.

El viernes, Pedro Sánchez seguirá en Rabat aunque, por ahora, el Gobierno no ha detallado qué agenda tendrá. Según ha podido saber este periódico, se prevé un encuentro con la colectividad española en el país y algún encuentro empresarial.