Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.
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La primera reunión de la mesa de reconstrucción económica y social, que el presidente Pedro Sánchez quiere celebrar la semana que viene, tendrá sobre la mesa un tema importante: la renta mínima. El jefe del Ejecutivo llevará a este foro, en el que estarán presentes la mayoría de partidos, agentes sociales y autonomías, el proyecto que pretende aprobar en mayo con el fin de buscar un amplio acuerdo que facilite su tramitación parlamentaria.
En la reunión que mantuvieron ayer por la mañana varios ministros con los sindicatos y patronal en el marco del diálogo social el Gobierno no dio detalles de cómo pensaba poner en marcha esta nueva prestación que dirigirá el ministro de la Seguridad Social, José Luís Escrivá. Fuentes presentes en el encuentro, consultadas por OKDIARIO, apuntan que Escrivá puso en duda algunas de las afirmaciones que había vertido en los últimos días el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias.
Los sindicatos abogan porque la renta mínima vital sea aprobada cuanto antes mediante la fórmula del real decreto ley. De esta forma el Gobierno podría implementar su aplicación de forma inmediata sin tener que esperar todo el trámite parlamentario que, en el mejor de los casos, no estaría finalizado antes del mes de julio. De momento, por eso, el Ejecutivo aún no tiene clara cuál será la fórmula.
UGT y CCOO consideran imprescindible que en mayo la renta sea una realidad para que a partir de junio pueda empezar a abonar las primeras ayudas. También defienden que sean los ayuntamientos los que, en última instancia, se encarguen de valorar los grados de vulnerabilidad de las personas receptoras de la ayuda.
La renta mínima, que pactaron el PSOE y Podemos en el acuerdo de coalición, ha causado un fuerte debate en el seno del ejecutivo. Iglesias quería que se implementase desde ya, con una renta puente, algo que el PSOE ha rechazado. En una reunión este martes en La Moncloa, sin embargo, el presidente y el vicepresidente segundo acordaron acortar los tiempos al mínimo y que en mayo se pueda dar luz verde a la iniciativa.
La gestión de esta prestación, que estará dentro del catálogo de la Seguridad Social, también provoca incertidumbre y expectación entre las Comunidades Autónomas. Consideran que deberían ser los gobiernos regionales, mediante transferencia finalista del Estado, los encargados de la tramitación de esta ayuda destinada a las familias en riesgo de exclusión social.
En todo caso, tal como avanzó este periódico hace unos días, ante de su aprobación definitiva Sánchez quiere haber hablado con todos los agentes implicados y lograr un consenso mayoritario en el Congreso. De esta forma, si se acaba aprobando mediante un real decreto ley, si cuenta con el beneplácito de la mayoría de fuerzas en el legislativo se aseguran el mínimo de cambios en el trámite parlamentario.
Ha sido esa voluntad del presidente y el PSOE de hacer las cosas bien, sin prisas, las que han provocado un nuevo incendio en La Moncloa por la impaciencia de Iglesias que no quiere quedarse al margen de la gestión de la crisis. Por libre, sin consultar ni comunicar nada a sus socios, el líder de Podemos se ha reunido con agentes sociales y ha anunciado comparecencias o preacuerdos que nunca se han producidos. También ha enajenado a la patronal al decir que había hablado con la CEOE cuando no era así.