España
CORONAVIRUS

Sánchez inicia sus vacaciones en Canarias con las UCI en su segundo peor dato de la pandemia

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pedro Sánchez ha iniciado ya sus vacaciones de verano. Como es habitual, el presidente socialista ha elegido el palacio de La Mareta, en Lanzarote, para pasar los primeros días de relax junto a su mujer, Begoña Gómez, y sus dos hijas. Ni siquiera los malos datos de la pandemia han disuadido al jefe del Ejecutivo de alterar sus planes vacacionales. La incidencia acumulada en España está por encima de los niveles críticos y el número de muertos diarios alcanzó este martes su mayor cifra diaria en los últimos dos meses. La situación es preocupante también en Canarias, destino de ocio del presidente. La presión hospitalaria es ya la segunda más alta de la pandemia, tanto en cifras de camas ocupadas como en UCI. Unos datos que recuerdan a los meses más aciagos de la pandemia.

Desde el inicio del desconfinamiento, tras el primer estado de alarma, las islas no vivían un escenario similar.

La incidencia acumulada cuando Sánchez aterrizó en las islas -según datos recogidos el martes-era de 500,19 casos por cada 100.000 habitantes. Unas cifras que se dejan sentir en la saturación de los hospitales. Cuando el socialista empezó su veraneo había en Canarias 461 pacientes ingresados, 97 de ellos en la UCI. El peor dato registrado en la comunidad autónoma fue de 105 pacientes en unidades de críticos, en marzo del año pasado. Cabe recordar que Canarias fue una de las comunidades que mejor sorteó el impacto de la primera ola.

Eso sí, Lanzarote -destino de Sánchez- es una de las islas que mejor aguantan hasta ahora el azote del virus, con una incidencia acumulada de 148,9 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Muy por debajo de Tenerife, con 615,76.

Palacio de La Mareta

El Ministerio de Sanidad notificó este miércoles 21.874 casos y 71 fallecidos. Unas cifras preocupantes porque, aunque la incidencia ha bajado 19 puntos, sigue siendo elevada.

Pese a ello, Sánchez ha dado por terminada su agenda del curso político para relajarse en La Mareta.

El palacio fue un regalo de Hussein de Jordania a Juan Carlos I y durante años fue utilizado por la Familia Real, hasta que, bajo el reinado de Don Felipe, fue entregada a Patrimonio Nacional. Precisamente, fue allí donde falleció la abuela del actual monarca, María de las Mercedes.

Se ubica en un terreno de 15.000 metros cuadrados en el municipio de Teguise (Lanzarote) y fue obra del artista César Manrique, en los años 70.

La finca está integrada por diez bungalows, de una y dos plantas de altura. El principal dispone de dos dormitorios, piscina y distintas terrazas.

Cuenta con gimnasio, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados, además de un lago central. Se trata de un perfecto ejemplo de la tradicional arquitectura de las Canarias, con estilo colonial, paredes blancas y balcones desde los que se puede disfrutar de una espectacular puesta de sol. En los jardines se puede contemplar además una muestra de la vegetación típica de la zona, con cactus y palmeras.

Además de los distintos presidentes, el ex canciller alemán Helmut Kohl se alojó en este palacio en 1991. También lo hicieron el ex presidente de la URSS, Mijail Gorbachov y su esposa Raisa.

Tras finalizar su descanso en Canarias, Sánchez tiene previsto desplazarse, como todos los años, a la finca de Las Marismillas (Huelva), donde se encuentra uno de los palacios emblemáticos de Patrimonio Nacional preferidos por los presidentes del Gobierno de España.

Situada dentro de los límites del Parque de Doñana, esta casa-palacio pasó a ser gestionada por Patrimonio Nacional en los 90 y a partir de 1992 se destinó a un uso protocolario y a la estancia de distintos líderes nacionales e internacionales. Por allí han pasado desde el ex primer ministro británico Tony Blair o la alemana Angela Merkel hasta el rey Balduino de Bélgica con su esposa Fabiola.

Ubicado en un terreno de titularidad estatal de 11.000 hectáreas de pinar, el complicado acceso permite preservar la privacidad de los inquilinos y su tiempo de relax en una zona de alto valor ecológico.

Cuenta con 18 dormitorios con sus cuartos de baño, comedor y piscina y destaca por su arquitectura, con patios llenos de flores.

La residencia ha sido destino veraniego de distintos presidentes del Gobierno, desde Felipe González a José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.