Sánchez e Iglesias se saltan las normas del PSOE y Podemos: imponen el acuerdo sin consultar a las bases
Sánchez se salta los Estatutos Federales que él mismo aprobó e Iglesias vulnera el documento ético y organizativo de su partido
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias incumplen con su acuerdo de gobierno los reglamentos de sus propios partidos, que obligan a que un pacto de estas características debe ser autorizado por el Comité Federal y la militancia del PSOE y por las bases de Podemos.
En el caso de Pedro Sánchez, el artículo 53.2 de los Estatutos Federales establece que «será obligatoria la consulta a la militancia, al nivel territorial que corresponda, sobre los acuerdos de Gobierno en los que sea parte el PSOE».
Además, según el artículo 32 de dichos Estatutos, el acuerdo habría de contar también con la luz verde del Comité Federal ya que, entre sus competencias figura «determinar la política de alianzas del partido».
Se da la circunstancia de que Sánchez aprobó dichos Estatutos en 2017, tras ser elegido de nuevo secretario general después de su dimisión en aquel convulso Comité del año anterior. La intención entonces anunciada por el socialista era dotar de un poder casi total a la militancia frente a los órganos de partido, blindándose en sus decisiones, y evitando otra ‘conjura’ de barones como la que le había derrocado.
Ahora, el socialista prescinde en cambio de sus bases, al igual que Pablo Iglesias. El documento ético de Podemos establece el «compromiso» de «exigir y respetar que cualquier pacto —previo o posterior a unas elecciones— con cualquier otra formación política se someta a la aprobación democrática mediante una consulta abierta a todos los inscritos y todas las inscritas en Podemos en todos los ámbitos territoriales de representación».
Además, el documento organizativo señala como competencia de la Asamblea Ciudadana -el «máximo órgano de representación de Podemos y depositario de la soberanía» e integrado por todas las personas inscritas en el partido- «aprobar o rechazar cualquier tipo de pacto o alianza preelectoral, así como de gobierno, en que participe Podemos».
Sánchez e Iglesias han querido calificar su pacto de ‘preacuerdo’, para evitar -al menos por ahora- todas esas exigencias. Sin embargo, se trata de un pacto integral, incluso con acuerdo programático y organizativo. En el documento, firmado por sus propios líderes, figuran objetivos concretos de programa para una legislatura completa. Incluso se sabe ya que Pablo Iglesias será vicepresidente.
El acuerdo buscará ahora la suma de los diputados de PNV, Más País y el BNG, además de los regionalistas de Cantabria y el escaño de Teruel Existe. El pacto necesitará también de la abstención de los 13 diputados de ERC y los cinco de Bildu.
Pedro Sánchez e Pablo Iglesias iniciaron su negociación este mismo lunes, con discreción. Las conversaciones fueron pilotadas después por las número dos de cada partido, la socialista Adriana Lastra e Irene Montero, por Podemos. Este martes, trascendió ya un acuerdo muy avanzado y las formaciones convocaron a los medios gráficos a la firma, en el Congreso de los Diputados. Sus líderes comparecieron sin admitir preguntas.
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