España

Sánchez habla con todos… menos con sus barones: cero contactos desde hace dos meses

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Cero contactos. Que entre el secretario general del PSOE y sus principales barones autonómicos existe una nula sintonía hace tiempo que dejó de ser un secreto a voces para no alcanzar siquiera la categoría de secreto.

Pero, aún más allá, la comunicación entre Ferraz y las federaciones más críticas del socialismo es inexistente. En el caso del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el dirigente que en los últimos tiempos ha hablado más alto y claro sobre los debates del socialismo, el último contacto con el secretario general se remonta al Comité Federal del pasado 9 de julio.

La víspera a ese cónclave, el último celebrado hasta ahora, Sánchez convocó a sus líderes ‘rebeldes’ para escuchar sus propuestas de cara a una investidura de Rajoy. La andaluza Susana Díaz y el asturiano Javier Fernández se mostraron partidarios de pasar a la oposición ante los malos resultados del 26-J, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por dar un ‘no’ a Rajoy abierto a replantearlo en un futuro. Vara apostó en aquellos días por una “abstención mínima en el último momento” que evitase el bloqueo.

Pero desde aquel cónclave las relaciones están completamente rotas. La fotografía entre Sánchez y Susana Díaz en el acto de cierre de campaña del 26J fue la última que compartieron ambos líderes. Las relaciones entre ambos no es que sean malas, es que, sencillamente, son inexistentes, comparten varias fuentes socialistas.

El desafío catalán, los Presupuestos…

Las mismas fuentes reprochan que desde el pasado comité el escenario ha cambiado lo suficiente como para forzar vías de diálogo. No solo es la investidura fallida, reprochan, sino otros asuntos de la suficiente entidad como para abrir una comunicación más fluida. Cuestiones que merecen una respuesta urgente, como los últimos movimientos del independentismo en Cataluña, la próxima celebración de la Diada o la cuestión de confianza a Puigdemont, el próximo 28 de septiembre.

También preocupa, y mucho, la ausencia de Presupuestos y cómo ello repercute en las cuentas autonómicas.  Vara advirtió este viernes que la situación del país sin gobierno «empieza a afectar de manera clara a las comunidades autónomas», ya que, recordó, éstas tienen que presentar sus cuentas el 15 de octubre, para lo cual necesitan algunos datos cómo cuánto les va a corresponder en el sistema de financiación autonómica, el techo de gasto, el déficit, o la deuda, entre otros.

El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por García-Page, decidió esta semana aprobar aún con cifras provisionales el límite de gasto no financiero y tomar en consideración del anteproyecto de Ley de Presupuestos para el próximo año. “No podemos esperar a que un Gobierno en funciones haga sus deberes”, reprochó el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.

“Los presupuestos no son números, son la vida de las personas trasladada a cifras», replicó también Fernández Vara hace unos días.

Desolación por las elecciones

Y todo ello, en vísperas de unas elecciones, las autonómicas en Galicia y País Vasco, que se presentan desoladoras.

No por esperados, los resultados de la encuesta del CIS, conocida este jueves, han dejado de provocar desazón en las filas socialistas. La victoria se mide no en el puesto, sino en la distancia que se logre acortar con Podemos y sus confluencias.

En el País Vasco, según este barómetro, los socialistas quedarían cuartos, superados ampliamente por los de Iglesias, y reduciendo además a la mitad su actual representación, de 16 diputados. En Galicia, los socialistas se quedarían en empate técnico con En Marea, aunque se desconfía de que la campaña sea capaz de movilizar a última hora a más afines de Iglesias. Todo, mientras Núñez Feijóo revalidaría su mayoría absoluta.

Las elecciones tienen mucho de lectura estratégica para Sánchez puesto que los dos candidatos autonómicos le son afines. También, por las consecuencias que de ellas deriven para la futura gobernabilidad en España. En el PP se fía el evitar unas terceras elecciones a que el descalabro de esas elecciones provoque una ‘rebelión’ interna en el PSOE que finalmente imponga la tesis de la abstención.

Según ha podido saber OKDIARIO, llegado el Comité Federal que con toda probabilidad se celebrará el próximo 1 de octubre, los barones forzarán a Sánchez a favorecer de una vez por todas un gobierno popular y dejar de explorar alternativas con otros partidos, en especial, con los independentistas.

En el sector crítico se preguntan cómo podría Sánchez mantenerse en su ‘no’ enrocado una vez confirmado el batacazo. Cómo explicar el abocar al país a unas terceras elecciones, que volverían a ser devastadoras para el partido.

En el entorno del secretario general, el rechazo a apoyar un gobierno del PP es granítico. “La militancia está con Pedro”, comparte una fuente autorizada de Ferraz. El secretario general no contempla hacer una consulta a las bases sobre el voto en una eventual investidura de Rajoy pero, si así fuese, en la dirección socialista están convencidos de que daría la razón a Sánchez. Como también, de que llegado el momento de la verdad, ese esperadísimo Comité, las voces ahora críticas se verán

Hasta ese día, el silencio se impondrá en las filas socialistas. No existe orden interna, ni consigna. Sólo la convicción asumida de que, en vísperas de unas elecciones, no es momento de abrir el partido en canal.