España
Radar SIVE en Lanzarote

Sánchez guarda en un almacén el radar para salvar inmigrantes en Canarias en pleno auge de pateras

En lo que va de año, 951 inmigrantes han muerto en aguas españolas tratando de alcanzar territorio nacional. Por su proximidad geográfica, son las Islas Canarias, y en particular Lanzarote, donde más pateras se localizan. Para controlar su llegada, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo emplean el sistema de radares SIVE. España cuenta con varios de estos dispositivos en Cádiz, Algeciras, Ceuta, Málaga, Granada, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Baleares, Pontevedra y Tenerife, lo que hace más flagrante su ausencia en la isla de Lanzarote. A pesar de este despliegue, la costa lanzaroteña -destino vacacional de Sánchez y uno de los lugares más azotados por la inmigración- tiene su radar SIVE de seis millones de euros guardado en un almacén.

El número de fallecidos en el mar en lo que llevamos de 2023 ronda el millar y, según alertan los agentes de costa, «lo peor está por llegar». Septiembre y octubre concentran la mayor actividad de pateras, pues las precarias embarcaciones se ayudan de las mareas para tratar de alcanzar tierra firme en zona española. El radar SIVE, una tecnología valorada en seis millones de euros, detecta los barcos que las mafias emplean para arrastrar a las pateras hasta mar adentro, donde las sueltan a su suerte. Lanzarote es el territorio español más próximo al norte de África, por lo que es una de las costas que más sufre la oleada de inmigrantes. Por ello, Mariano Rajoy no dudó en adquirir este novedoso aparato para instalarlo en la costa lanzaroteña.

Rajoy puso en marcha la compra del radar en 2015. Tras cumplimentar los trámites necesarios para llevar a cabo la operación, se efectuó la adquisición. En este momento, Interior comenzó las negociaciones para adquirir la parcela en la que situar el aparato antibarcos de la mafia. Antes de que el proceso concluyera de forma satisfactoria, Pedro Sánchez se convirtió en el presidente del Gobierno tras ganar la moción de censura que le planteó a Mariano Rajoy. Desde entonces, Sánchez ha mantenido el radar guardado en un almacén, donde todavía sigue.

El pasado 7 de octubre de 2020, el pleno del Senado aprobó una moción del PP en la que se instaba al Gobierno de España a instalar el radar SIVE en la zona norte de Lanzarote en un plazo máximo de 6 meses. Este plazo está más que vencido y, tres años después, el radar sigue sin instalarse. Y, de forma paralela, cada vez son más pateras las que llegan a la isla en la que Pedro Sánchez ha vuelto a veranear durante la última semana.

El PP, a través del canario Sergio Ramos, volvió a rescatar este asunto en el Senado durante abril del año pasado. Los populares mostraron su indignación al comprobar que Pedro Sánchez no había acatado una medida que fue aprobada en la Cámara Alta con, incluidos, los votos favorables del PSOE. Desde el partido de Alberto Núñez Feijóo consideran que Sánchez ha vuelto a perder la ocasión de no sólo disfrutar de Lanzarote para sus vacaciones, sino de otorgar a la isla de las herramientas que necesita para hacer frente a la constante y, cada vez mayor, llegada de pateras a sus playas.