España
DEBATE DEL ESTADO DE LA NACIÓN

Sánchez echa de menos a Redondo: tumbó el discurso que hizo Óscar López porque no tenía «épica»

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

A Pedro Sánchez no le gustó el discurso que tenía que pronunciar durante el Debate del Estado de la Nación, y que le presentó el pasado viernes su jefe de gabinete Óscar López, porque no contenía «ni épica ni márketing». Acostumbrado a la propaganda electoral de su ex jefe de gabinete Iván Redondo, al que algunos en Moncloa «cada día le echan más de menos», que en ocasiones como la de esta semana vestía de grandilocuencia discursos prácticamente vacíos de contenido, al presidente no le gustó el tono pragmático de la intervención que le prepararon los escritores de La Moncloa -liderados por López-. Sánchez quería más pomposidad y más mensajes concretos que se repitan y que calen en el subconsciente. Un discurso más americano y no «de la vieja política española».

Ese fue el motivo por el cual, a media tarde del viernes, lanzó los papeles que le había entregado su mano derecha al suelo junto a un «esto es una mierda». Y es que no hay nada que moleste más a Pedro Sánchez que errores con sus discursos. Tiene una obsesión con la imagen que proyecta en las intervenciones públicas. De ahí que tras varios años con un novelista como Luisgé Martín al frente de la sala de máquinas, ahora destinado al Instituto Cervantes de Miami como director, haya fichado a un profesional como Jesús Perea -que dimitió como número dos de José Luis Escrivá hace unos días-. Al estar Perea de baja por paternidad era Óscar López quien llevaba la supervisión hasta que, el mismo viernes, le apartó de dichas funciones.

El jefe del Ejecutivo, según fuentes presentes en los pasillos de La Moncloa en los que se sucedió la escena, «entró en cólera» tras leer el borrador que su jefe de gabinete le había presentado este viernes. Es un estado bastante habitual en Sánchez cuando se enfada. «Es normal», apuntan trabajadores del gabinete, verle gritar por los pasillos del edificio que alberga la Presidencia del Gobierno. Este viernes fue una de esas veces. Ante varias personas, tras presentarle Óscar López el documento con las distintas propuestas que va a presentar hoy martes en el Congreso, Pedro Sánchez ha rechazado el texto. A lo largo de todo el fin de semana, bajo la supervisión de otra persona del gabinete cuyo nombre no ha trascendido, un nuevo equipo liderado por un colaborador cuyo nombre no ha trascendido, ha trabajado para tener a punto el texto que leerá este mediodía durante hora y media.