España
Crónica del día

Sánchez descartó la oferta de coalición del PP

Aún ayer se hicieron -me dicen- “discretísimas gestiones” por personas interpuestas para impedir lo que, al fin, se ha producido: el acuerdo entre el PSOE y Podemos para formar un Gobierno “rotundamente progresista” según los términos utilizados por el propio Pedro Sánchez.

El resultado fue nulo; ninguna de las mínimas conversaciones tuvo el menor éxito; ya en las últimas horas de ayer en el Partido Popular se daba por seguro el “Pacto del Frente Popular”, la denominación que se ha empezado a utilizar en el partido de Casado.

Sea por tener conocimiento de estas gestiones o por iniciativa propia, al menos tres dirigentes, ya diputados electos, del PP, y no sólo Cayetana Álvarez de Toledo, llevaron ante su presidente la preocupación por lo que se venía ineluctablemente encima y la idea de ofrecer a Sánchez un Gobierno tripartito también con Ciudadanos.

Cayetana Alvarez de Toledo, la parlamentaria que se gastó más en esta propuesta, tampoco obtuvo la aprobación de su partido; tanto que su gestión fue contestada de esta manera: “Es una de las opiniones que ha habido en el PP pero el mensaje lo marca el presidente”.

En lo que queda de Ciudadanos se supo de las gestiones y de la citada propuesta pero tampoco hubo la menor respuesta. Sí es cierto que el único parlamentario que parece poseer alguna fuerza actualmente, Marcos de Quinto, ha dejado nítidamente claro que no van apoyar la investidura del tándem Sánchez e Iglesias pero a lo mejor cuando se produzca la sesión parlamentaria correspondiente de Quinto ya ha arrojado la toalla y se ha marchado del partido con el que ingresó en la política.

Hay pues una cierta incertidumbre sobre cuál será la posición definitiva de Ciudadanos pero ya no existe la menor duda sobre lo que hará Esquerra Republicana de Cataluña.

En el PP sugieren que antes, bastante antes de las elecciones, ya existía un acuerdo entre Sánchez y Junqueras, de aquí que en el Debate de televisión, el presidente en funciones se negara a desmentir cualquier pacto con los sediciosos independentistas. ¿Cuál va a ser el precio que ahora se cobre ERC?

Pues varios: el primero, la inacción del Gobierno ante los actos de provocación del independentismo; el segundo, una aceptación por etapas, o sea no inmediatamente, de una convocatoria no vinculante, eso sí, para decidir la permanencia o fuga de Cataluña de España y un tercero, que de forma determinante ya se ha cumplido. En la mañana parlamentaria de Cataluña convocada con toda urgencia por el presidente Torrent, el PSC no tomó la postura que adoptaron el PP y lo que resta también en Cataluña de Ciudadanos; no, sencillamente se abstuvo de votar. “Verde y con asas” afirman en el Partido Popular.

Se ha constituido pues un Frente Popular apoyado claro está con el PNV según su tradición inequívoca y también por Bildu que ahora mismo se ha hecho con casi todo el poder en Navarra, de tal forma que la Mancomunidad depende directamente de sus órdenes.

Algo parecido, dicen al cronista, sucederá en España porque como indica un empresario (de los pocos que han hecho frente a Sánchez) “extraordinariamente espantado -son sus palabras- por el día aciago que acabamos de vivir”, cuando se introduce en un Gobierno a los comunistas éstos terminan quedándose con el poder del Gobierno entero.

Este empresario y algunos otros distinguidos miembros de la muy pasmada sociedad civil española pintan ya un panorama político realmente desastroso. Contra la opinión de quienes piensan que este acuerdo social-comunista tiene poca vocación de permanencia, el juicio generalizado es que durará tiempo, quizá no toda la legislatura, el tiempo suficiente como para que, esta vez sí, a España no la conozca entonces ni la madre que la parió.