Exhumación Francisco Franco

Sánchez admite el afán electoralista: el acuerdo para exhumar a Franco el 10-J es sólo «declarativo»

El acuerdo del Consejo de Ministros que fija la exhumación de Franco para el 10 de junio es, dice el Gobierno, sólo "declarativo". Admite que la decisión puede cambiar si el Supremo se pronuncia.

franco
Pedro Sánchez y Francisco Franco.

El acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 15 de marzo, por el que se fijó la exhumación de los restos de Franco el próximo 10 de junio, admite, indirectamente, su afán electoralista.

En el texto, el Ejecutivo defiende que ni el recurso interpuesto en su momento por los Franco ante el Tribunal Supremo contra la orden de exhumación, ni la solicitud de medidas cautelares, «son en modo alguno óbice para que se dicte» el acuerdo en cuestión. Y eso, argumenta, porque el acuerdo del Consejo de Ministros es, simplemente, «de naturaleza declarativa». 

El Gobierno socialista explica, en este sentido, que el fin del anuncio es «completar» el contenido del acuerdo del pasado 15 de febrero, que determinó la exhumación de Franco, y fijar el destino final de los restos de Franco «ante la falta de designación de un destino alternativo por parte de los familiares». El Ejecutivo ha determinado, de manera unilateral, que ese destino sea el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, pese a que el deseo inequívoco de la familia siempre ha sido la catedral de La Almudena.

Por último, el Gobierno estima que la resolución no afecta a la posibilidad de que el Supremo decida suspender o anular el acuerdo de exhumación, ni las garantías de los Franco a recurrir a la Justicia.

El Ejecutivo prosigue argumentando su decisión de llevar a Franco a El Pardo, basándose -como reveló OKDIARIO- en un informe ‘a medida’ entregado por la Delegación de Gobierno de Madrid apenas un día antes de que la vicepresidenta Carmen Calvo anunciase que la exhumación se llevaría a cabo (presumiblemente) el 10 de junio.

En dicho informe, entre otras cosas, se asegura que dicho emplazamiento no presenta riesgos para la seguridad porque «hasta la fecha» no se han producido, pese a que allí reposen dirigentes históricos del franquismo.

Breve e íntima ceremonia

El acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 15 de marzo descubre también algunos detalles de la exhumación, como que se llevará a cabo a las 10 de la mañana y contará con la asistencia de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, notaria mayor del Reino.

El acuerdo insta también a adoptar las medidas precisas para evitar que se puedan emplear dispositivos de captación y reproducción de imagen y sonido. Tampoco se permitirá la presencia de medios de comunicación. Los familiares podrán organizar una íntima y breve ceremonia.

La decisión del Supremo

La exhumación, no obstante, sigue en manos del Tribunal Supremo, que habrá de decidir próximamente si adopta medidas cauterales y suspende cautelarmente su ejecución. La sentencia definitiva no se conocerá hasta dentro de varios meses.

El Gobierno de Sánchez procederá, después, a inhumar a Franco en El Pardo. Un cementerio elegido, alega en primer lugar, porque es allí donde también reposan los restos de la esposa del dictador, Carmen Polo, y porque asegura, en opinión del Ejecutivo, «tanto las condiciones de dignidad y respeto como la digna sepultura» o la «intimidad de los familiares». Tampoco plantea «problemas de orden público y seguridad ciudadana», se defiende en el texto.

El acuerdo admite, además, que la decisión sobre el plan de exhumación puede ser «modificada a la vista de las resoluciones judiciales que puedan dictarse al efecto».

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