España
Acto en la Zarzuela

El rostro serio del Rey marca la ‘jura’ de Sánchez como presidente

El jefe del Estado no ha mostrado ningún signo de complicidad con Sánchez durante el acto en La Zarzuela

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Las caras del Rey durante la promesa de la Constitución por parte de Pedro Sánchez hablan por sí solas. Serio, ceñudo, sin sonreír en ningún momento. Pese a ser un acto importante, que supone el inicio de una nueva legislatura en España -y en consecuencia el fin de un bloqueo político-, Felipe VI no ha escondido su preocupación por la situación política y social que vive el país durante el acto celebrado este viernes en el Palacio de La Zarzuela.

El Rey ha sido la última de las autoridades en acceder al salón de audiencias para proceder a la jura de Sánchez. Ha entrado con paso firme, saludando uno a uno al resto de representantes de los poderes del Estado presentes en el acto. Sin modificar la expresión de su rostro en ningún momento. Los dos minutos que ha durado el acto de la jura -promesa, en este caso-, el semblante ha sido el mismo. Con movimientos constantes de la mano izquierda y los pies. Denotando cierta incomodidad.

Al finalizar el ritual, como es habitual, el jefe del Estado se ha dirigido al recién nombrado presidente del Gobierno para darle un apretón de manos. Lo ha despachado con un escueto «enhorabuena, presidente» a lo que Sánchez le ha respondido con un «gracias, señor» y le ha preguntado por cómo se encontraba de su lesión en el escafoides de la mano derecha. Ya sin señal de televisión en directo, ambos han hablado unos minutos con Francina Armengol, presidenta de Congreso, y Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional, en un corrillo al que también se han unido Pedro Rollán, presidente del Senado, y Vicente Guilarte, presidente del CGPJ.

Hoy era la primera vez que coincidían Sánchez y los máximos responsables del Poder Judicial tras el malestar de estos por la Ley de Amnistía. De hecho el CGPJ que preside Guilarte ha expresado su disconformidad con las menciones al «lawfare» -uso de causas judiciales para la persecución política- en el pacto del PSOE con Junts, la formación que lidera Carles Puigdemont.

Para esta ocasión, como hizo este jueves durante la recepción a Armengol, que acudió a comunicarle la elección de Sánchez por parte del Congreso, el Rey Felipe VI ha elegido una corbata de color azul para la jura. Un color que no es de los más utilizados habitualmente por el monarca y que se considera el color internacional del poder. El azul, según los expertos, es el color más seguro ya que transmite seriedad, responsabilidad, compromiso e integridad. Todos han coincidido en vestir de oscuro.

Tras la lectura del real decreto de nombramiento firmado por el monarca, publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Sánchez ha procedido a leer el texto de toma de posesión con su mano derecha apoyada en la Constitución y sin presencia de símbolos religiosos. Una escenografía que se cambió hace unos años, precisamente con la llegada del actual presidente del Gobierno al poder.

«Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y de Ministras», ha recitado el líder del PSOE, quien ha añadido la palabra “ministras” al texto del que ha leído la fórmula.

El líder del PSOE fue investido ayer, jueves, en el Congreso gracias al apoyo de su partido, de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y CC. La principal condición impuesta por los dos partidos independentistas catalanes para votar a favor ha sido la aprobación de una ley de amnistía a los encausados en el procés, que comenzó su andadura en el Congreso el pasado lunes con la oposición frontal de PP y Vox.